¡Las dictaduras de izquierda y derecha son corruptas!

Lic. en economía política Gustavo Adolfo Milla Bermúdez

La política de América Latina es dolorosa y se escribe con sangre donde muchos hombres inmolaron sus vidas y eran abanderados en defender la democracia y la libertad de nuestros pueblos.

En cada país de América Latina había un hombre líder en defensa de las libertades públicas y no tenían resquemores o miedo en enfrentarse a los esbirros dictadores que con los rifles a bayoneta calada no doblegaban en retroceder a los hombres que con tenacidad defendían la democracia y libertad.

En mis años mozos en plena juventud me nombraron delegado por la Organización “Pro democracia y libertad” siendo su secretaria general la señorita Francis Ruth Granth (QDDG), siendo el dictador Leónidas Trujillo que lo mataron y lo dejaron en el baúl del carro y fue substituido por su secretario Joaquín Balaguer que fue la prolongación de la dictaduras de Trujillo. Pronto hubo  elecciones y el profesor Juan Bosch fue triunfador, quien era amigo de Fidel Castro y demostró que era un presidente horado y pago la deuda externa en los primeros seis meses. Pero fue derrocado porque lo consideraban comunista por la política continuada de los EEUU. El profesor Juan Bosch escribió un libro “Dictadura con respaldo popular”. Y me lo regaló como vínculo de amistad.

Y así continua la historia describiendo a cada dictador esbirro que surgía violentando todos los derechos que  compiten a los hombres y a los pueblos que siempre han vivido en democracia y libertad. Yo fui enviado a la Nicaragua de la dictadura de la familia Somoza Debayle en varias ocasiones. Recuerdo muy bien que en el lago de Managua tenían una cárcel que la llamaban la tabla de suplicio del sueño, que consistía en que le colgaban una piedra en del cuello y si se dormía caería en el lago y se lo comerían los tiburones; pues es el único lago que tiene tiburones. Lo mismo se vivió en la dictadura de Trujillo, pues en las cárceles había un enano que le llamaban bola de nieve, ese era el que hacia hablar a los enemigos de régimen mordiéndoles los testículos.

En la actualidad Nicaragua tiene un dictador de corte comunista, Daniel Ortega y su comandanta que se viste como bruja con muchos anillos y vestidos extravagantes que solo produce asco y miedo por sus perversidades malvadas como leviatanes que viven en su propio infierno. Yo estuve en Nicaragua de embajador en el año 82 que me nombró el doctor Roberto Suazo Córdova (QDDG). Mi estadía como diplomático fue por tres años y conozco la realidad como vive el pueblo sufriendo todos los vejámenes de angustias.

Lo mismo es la dictadura de Nicolás Maduro con su socialismo del siglo XX1, es una serpiente rastrera del comunista Vladimir Putin, el genocida despiadado, asesino igual que Stalin y Adolfo Hitler que son la historia del holocausto que recuerda la humanidad sin tergiversar la historia.

En Honduras tenemos una página negra que jamás olvidaremos y todavía están las heridas como huellas del pasado histórico, que parece que fue ayer cuando los “grandes demócratas del Partido Nacional” intuyeron al Ejército con su jefe general Oswaldo López Arellano que le diera golpe al presidente doctor José Ramón Adolfo Villeda Morales. El fundador de la Segunda República democrática y representativa. En el gobierno liberal se fundó el Instituto Nacional Agrario, el Código del Trabajo, la Junta Nacional de Bienestar Social que dirigió y presidió la profesora doña Alejandrina Bermúdez de Villeda Morales. Fueron leyes fundamentadas en los derechos humanos y pudiera salir el país a un futuro de porvenir con visión democrática dentro los cánones de la libertad y la justicia. Recién salía de una dictadura de 16 años que la mantuvo enclaustrada el General Tiburcio Carías Andino y sus esbirros.

La Honduras de hoy está atrapada por un asesor y una Presidente que vive viajando por diferentes continentes abrazando a los nuevos dictadores de izquierda comunista, que son más corruptos  que los dictadores de derecha. Son los mismos corruptos de ayer y de hoy, sin parangón en la historia llegaron como virus o el cáncer de la muerte.