Óscar Lanza Rosales
Mi distinguido amigo y excompañero del Instituto Central, Nelson Velásquez (NV), -exdecano de la Facultad de Medicina y expresidente del Colegio Médico de Honduras- me ha hecho llegar un ensayo bajo el título de “Se puede curar el sistema de salud”, en el que invita a toda la nación a conversar sobre este tema, y nos expone sus reflexiones y definiciones de la vida saludable, a nivel de Honduras y el mundo, y propone un sistema de atención primaria para nuestro país, con el propósito de mejorar la salud de los hondureños -que es un bien común- cuya atención está, actualmente, en una situación muy precaria.
De sus reflexiones, considero las más importantes las siguientes: “La visión e implementación reduccionista del sistema de salud no ha dado resultado, situación que obliga -según él- a desaprender lo aprendido; que a pesar de los grandes avances de la investigación científica, los sistemas de atención sanitaria están asfixiados por el galopante aumento de las enfermedades, que ya antes de la pandemia covid-19 se encontraban en terrible crisis, inaccesibles y sin dar respuesta a las necesidades de la población”. Por esta razón, la gente está muy descontenta, desesperada, por la falta de toda clase de recursos, entre ellos, medicamentos en los hospitales y por ende, la causante de la inefectividad de los servicios médicos; la práctica médica ha sido acusada de sobrediagnósticos, de tratamientos farmacológicos y procedimientos excesivos, con efectos negativos importantes que dañan la salud. Por eso el momento histórico nos obliga -agrega Nelson- a pensar en fortalecer el sistema, mediante “una mejor infraestructura económica-social, considerando el factor ambiental y el factor ético moral -para evitar, entre otros, la corrupción- elementos determinantes de nuestra salud”.
De sus definiciones de salud, él se inclina por la visión sistemática de la vida, de un grupo de expertos en La Haya, Holanda, en 2009, que creen que la salud es “la capacidad de las personas o de las comunidades de adaptarse y de automatizar los desafíos físicos, mentales y sociales que se le presentan en la vida. Porque la adaptabilidad nos vuelve más ágiles frente a todas las influencias cambiantes que determinan el bienestar de los seres humanos, lo cual nos compromete a ser participativos, solidarios y creativos”. Y cree NV, que estar bien de salud significa poder enfermarse y poder recuperarse, y que la atención médica debe estar centrada en el paciente, que ha sido su lema profesional.
Y concluye NV afirmando, que, para salir del pantano, se impone la necesidad de dejar la indiferencia, pero también, en cambiar el eje de la atención de enfermedades agudas por medio de hospitales, a un enfoque de prevención en las comunidades, pero con una verdadera participación de su gente en las decisiones. Hay que recurrir a la acción con innovación, buscando la transformación a través de discusiones amplias que nos permitan reformular las bases del concepto de salud. Y en ese sentido plantea, la necesidad de la Atención Primaria, Integral e Integrada, Accesible, Equitativa y Comunitaria. Y para lograrlo, que cada localidad encuentre su modelo, en función de sus necesidades, aspiraciones, recursos y la participación de su población, convencido, que sin la cual, no puede haber prevención, y sin prevención la carga de las enfermedades se vuelve inmanejable.
En este modelo, además del médico y la enfermera, se requiere de otros profesionales, como el farmacéutico, odontólogo, trabajador social, promotor y ayudantes comunitarios, para conformar un equipo.
Dice NV, que en el año 2013 se aprobó en Honduras el Modelo Nacional de Salud basada en la atención primaria, pero fue una copia de otros países, que no corresponde a la realidad de Honduras.
Este modelo que plantea NV, se incluye en el estado de bienestar de los países nórdicos, Holanda y Bélgica, que le garantizan a su población tres asuntos básicos: salud, educación y seguridad social, de calidad. Mi amigo hondureño, Salvador Rodríguez, me escribió desde Estado Unidos, y me dice que él está súper satisfecho con la aplicación de este modelo, en el condado de Broward en Florida. Unos excelentes servicios que nunca recibió en Honduras, a precios simbólicos. Dice que le han quitado todos los achaques que padecía cuando se fue para allá.
NV termina haciéndoles un llamado al gobierno y los políticos, que no se amarren a más hospitales en lugar del fortalecimiento de una atención primaria integral comunitaria, y que sin una buena salud, no es posible cumplir con los objetivos del desarrollo sostenible. ¡Bienvenida la propuesta del talentoso médico, Nelson Velásquez!