¡La Cumbre de Cuba “sin Dios y sin pan”!

Lic. Gustavo Adolfo Milla Bermúdez

En esta “Cumbre” no asistirá Dios ni los que creemos en nuestro Señor. Ese cónclave internacional donde se dan cita los opresores de esclavos leviatanes que representan a países donde solo radica la inmisericorde pobreza, donde se junta el hombre con el hambre y la miseria entre los escombros del dolor y la  muerte como piedra angular de sacrificio donde comienza el “encierro, destierro y entierro”. Esa cumbre es el espejo en fragmentos de hombres leviatanes con alma de tiranos-dictadores de la filosofía que les legó el “filósofo Hugo Chávez”, fundador del socialismo del siglo XXI, y es el redentor de Nicolás Maduro, Daniel Ortega y el comunista Díaz-Canel, “Mel” y otros….

Se espera que esa cumbre sea apoyada por la China Comunista y sus otros satélites asociados que mantienen a sus pueblos esclavizados con conductas opresoras negándoles un mendrugo. Son miles los que salen de su patria en caravanas buscando alivio a sus problemas en otros países con sus hijos y demás familias. La Biblia nos habla de éxodos históricos pasados, pero lo que está viviendo la humanidad actual es más profundo que el ayer.

Ayer los pueblos eran prisioneros y esclavos por reyes, príncipes, monarcas y faraones. Luego pasaron hacer primer ministros, dictadores como José Federico Stalin, Adolfo Hitler y actualmente Vladimir Putin. Los dictadores de izquierda y derecha en la actual América Latina se está entronizando como el cáncer o el tóxico que está diezmando a los pueblos bajo el látigo del hambre apunta de bayonetas para mantenerse los corruptos en el poder, usurpando los derechos que le corresponde a los pueblos.

¿Qué les puede ofrecer la Cumbre de Cuba Comunista a sus socios de pragmatismos ideológicos utópicos? Pues la Presidente de Honduras y su “asesor” les mandan dólares pagándoles a maestros y a doctores que radican en Honduras por adoctrinar al pueblo. Que pueden dar si andan pidiendo a Tío Sam sin más vergüenza y dignidad, que despotrican contra Estados Unidos.

Señores de la Cumbre de la Isla cubana no se dan cuenta que no hay hombres de razas inferiores; sino la inepta teoría, hecha ya de arcaísmos repugnantes y, que ha sido arrinconada por la ciencia en el rincón de tráfagos inútiles y perversos como ustedes y, hoy no profesan sino los ignorantes, que creen en los necios del socialismo del siglo XXI; el hombre es uno, todos iguales, todos producto animal de gelatina amorfa que forman las entrañas del planeta. En vano el orgullo que se visten de altaneros con anillos de diamantes y anteojos Ray-Ban como estultos, ensayo para negar su oscuro pasado de cuadrumanos, su gran abolengo de antropoides, del Océano Indico a las mesetas de Irán, y a los tranquilos valles del Tíbet: el Ramadán, la Biblia india, no consagra el brazo de rama, con el mono Hana-Umán; ¿es el universo lazo de todos los seres vivientes?

No hay diversas humanidades señores de la Cumbre de la isla cubana, no hay la humanidad -el hombre, este triste animal pensante, condenado a la pena de vivir; el mismo desde el caníbal antropófago de la nueva Guinea, al bello animal rubio hiperbóreo, como lo llamaba Nietzsche al germano disidente de los rincocéfalos.

Señores los de la ¡Cumbre sin Dios y sin pan!, van a proclamar la ley del contagio del socialismo comunista del siglo  XXI con Raúl Castro y Díaz-Canel y sus demás socios: Nicolás Maduro, Daniel Ortega, Gustavo Petro, Xiomara Castro y José Manuel Zelaya. Esos son los que pasan alimentando el odio neofascista como postulados de gobiernos corruptos y declararse resolutivos en los problemas de la política adversa a la idiosincrasia que viven los pueblos libres de América.

Esa Cumbre estará representada por esbirros que se visten con dineros del pueblo y lucen joyas con diamantes, relojes Rolex, cadenas de oro blanco y anteojos “Ray-Ban”. Esa Cumbre será declarada nefasta por la política corrupta dirigida por diferentes dictadores que se dan contra producentes de los valore individuales y colectivos de una sociedad que clama por vivir en armonía, paz y justicia.

Dios, patria, justicia y libertad!