Todos contra el Aeges egypti

Dr. Horacio Ulises Barrios Solano

Antes de entrar en materia dilectos lectores es justo y necesario recordarles que el 20 de agosto se celebra el Día Mundial de los Mosquitos en memoria del doctor británico Sir Ronald Ross, que descubrió un 20 de agosto de 1897 este médico inglés la relación entre la transmisión de la enfermedad de la malaria y la picadura de los mosquitos hembra y que los mosquitos hembra son los responsables de transmitir la el dengue, la malaria, fiebre amarilla entre los seres humanos y para muchas de estas enfermedades no existe vacuna ni cura, y por tanto, la mejor arma para su erradicación es la prevención de las picaduras de insectos.

Según la OMS “el dengue es una enfermedad endémica en el continente americano la cual se transmite a las personas por medio de las picaduras de mosquitos de la especie Aedes infectados”. La situación en Centro América y República Dominicana presenta una estacionalidad caracterizada por un incremento de casos y la circulación de los cuatro serotipos del dengue; por lo que la situación actual es compleja e inestable. Ante esta situación, el 21 de junio, la recomienda a los Estados Miembros, especialmente México, los de Centroamérica y el Caribe, que continúen con sus esfuerzos de preparación y respuesta, en base a las lecciones aprendidas y utilizando el enfoque de la Estrategia de Gestión Integrada (EGI) para la prevención y control, con énfasis en reducir las defunciones causadas por esta enfermedad.

La EGI-dengue es un modelo de gestión que tiene como objetivo hacer un abordaje integrado entre los 6 componentes de la estrategia (vigilancia epidemiológica, atención al paciente, diagnóstico por laboratorio, control integrado del vector, comunicación social, medio ambiente) con vistas a reducir la morbilidad, la mortalidad y la carga social y económica generada por el dengue. Para 1978, este país experimentó su primera epidemia grave de dengue del serotipo DEN-1.

El 8 de julio 1942 nació en Honduras el Servicio Cooperativo Interamericano de Salud Pública (SCISP) mediante el acuerdo No. 60 firmado por el doctor Isaac Frank Tullís Jr., representante del gobierno de los Estados Unidos y por el doctor Pedro H. Ordóñez Díaz, director general de salubridad de Honduras, con el aval del canciller de la República don Salvador Aguirre. Aunque el convenio entre la Dirección General de Sanidad y el SCISP expiró el 30 de abril de 1948

Manifiesto paladinamente que en la década de los 60 ese vector era rarísimo encontrarlo en Honduras pues fue cuando fungí como administrador regional de la Zona V del desaparecido Servicio Nacional de Erradicación de la Malaria (SNEM) con sede en San Lorenzo, Valle y con jurisdicción en los departamentos de Valle, Choluteca y Municipios del Sur de Lempira. Las autoridades a nivel de la Oficina Central (hoy ocupado donde funcionó el SANAA) fueron: Dr. Jorge E. Zepeda(+), director del SNEM y el P.M. y C.P. Rubén Barrientos Valle(+), administrador general; doctores Juan Delgado Pineda(+), Luis Vidal Ramos(+), Wilfredo Perdomo Paredes(+); en la zona Sur Rafael Lobo Cerna y Carlos Alirio Cruz(+) último director del SNEM, que lamentablemente murió en el 2002 en un accidente automovilístico cerca de Tegucigalpa, a la sazón viceministro de Salud en el gobierno del presidente licenciado Ricardo Maduro Joest.

Paradójicamente a partir de los años 80 fue creada dentro de la estructuras de la Secretaría de Salud Pública la División de Control de Vectores y hay tenemos los nefastos resultados informados en la entrega de este mismo diario el 8 de agosto de 2023: “La incidencia ha aumentado casi ocho veces desde el año 2000”, afirmó el doctor Raman Velayudhan, jefe de la Unidad de Salud Pública Veterinaria, Control de Vectores y Medio Ambiente, y Enfermedades Tropicales Desatendidas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la apertura del seminario web. Antes de 1970, el mosquito vector de la enfermedad estaba presente solo en media docena de países, agregó, pero ahora se encuentra en más de 130 países”.