Óscar Lanza Rosales
La Comisión Multipartidaria del Congreso Nacional -que no incluyó a los diputados del PSH- ya organizó audiencias públicas con los cinco candidatos a Fiscal General y Fiscal Adjunto que remitió la Junta Proponente al Legislativo, que expusieron su visión de cómo ejercer el cargo en caso de ser electos.
Entre las cosas que dijeron es que, la justicia debe ser accesible, imparcial, transparente y hacerla llegar a todo el territorio nacional; que dé respuestas en un plazo razonable y que brinde una atención especial a la población más vulnerable del país.
Se requiere: 1) un Ministerio Público (MP) cercano al pueblo, con resultados tangibles, en la erradicación de feminicidios, corrupción e impunidad; que rinda informes anuales transparentes, y que sea un fiel creyente en el Estado de derecho y en el respeto de los derechos humanos.
2) Profesionalizar y equipar los laboratorios de Medicina Forense para que se tengan pruebas refutables en los juicios. 3) Fortalecer la carrera del servidor del MP, con una formación técnica y efectiva, principalmente la Agencia de Investigación Criminal (ATIC), en el delito del lavado de activos y contra el narcotráfico; y el Programa de Protección de Víctimas y Testigos, para robustecer la denuncia y la prueba testifical.
En las audiencias se pudo apreciar, que en los enfoques que van a realizar estos candidatos para ejercer sus funciones como fiscal son muy diferentes, y lo que está claro es que, en el MP, hay mucho por hacer, porque es una institución desactualizada.
He consultado a varios profesionales de derecho, sobre a quiénes de los cinco debe escoger el Congreso Nacional, la respuesta fue Jenny Gabriela Almendárez Flores (95.55%) y Mario Alexis Morazán Aguileras (87.98%), que fueron los mejor calificados. No me dijeron que eran los mejores, sino los mejorcitos.
El periódico El Espectador ha reportado, que el abogado Joel Antonio Zelaya Álvarez, que aparece en el quinto lugar, de la nómina de 5, ha recibido favores de Marcelo Chimirri y de Rixi Moncada, y además ha cometido irregularidades en el proceso de selección de candidatos por parte de la Comisión Proponente.
Los hondureños esperaríamos que, una vez elegidos el Fiscal y Fiscal Adjunto, cumplan con los requisitos que se les han exigido en todo este proceso, de su integridad y ética, independencia, imparcialidad, su compromiso con la justicia y los derechos humanos, liderazgo y gestión, entre otros.
Y que asuman su verdadero papel de fiscal, tal como lo conceptualizan fiscales famosos del mundo, como el estadounidense Kenneth Starr, que “el Fiscal de la República es un servidor público con la responsabilidad de buscar la verdad y garantizar la justicia, protegiendo los derechos de los ciudadanos mientras aborda la delincuencia y contribuye a la estabilidad de la sociedad”. O la del moldavo Valariu Zubco: “El Fiscal de la República es el defensor de la sociedad y la legalidad, encargado de investigar y enjuiciar los delitos para garantizar la seguridad pública y el cumplimiento de la ley en nombre del Estado”.
También esperamos de los elegidos que, para dejar huellas positivas en la justicia del país, traten de imitar las historias de éxito y sigan los pasos de los exfiscales Thelma Aldana, de Guatemala, que uno de sus logros más destacados fue colaborar con la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) para investigar una red de corrupción en el sistema aduanero de su país, que involucró al expresidente Otto Pérez Molina, que tuvo que renunciar, someterse a juicio e ir a la cárcel por 16 años; José Ugaz, que, como fiscal peruano, lideró la investigación y enjuiciamiento del expresidente Alberto Fujimori, que fue condenado a 6 años de prisión por usurpación de funciones en 2007, y violaciones de derechos humanos y corrupción a 25 años, en 2009; y el argentino Luis Moreno Ocampo, que en su mandato, lideró investigaciones sobre crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio en varias partes del mundo.
La importancia del Fiscal en las democracias y el desarrollo de los países es significativa, en la protección de los valores y derechos fundamentales, el funcionamiento efectivo de la justicia y el equilibrio de poderes en el sistema.
Y como lo han manifestado los famosos estadounidenses, Eliot Spitzer: “La justicia es el pilar de la sociedad, y los fiscales son los cimientos de esa justicia”, y Loretta Lynch: “La tarea del Fiscal es ser un faro de integridad en el proceso legal, iluminando el camino hacia la justicia”.
Señores diputados: ¡Hagan buena elección, que no es cualquier cosa la que van a elegir!