Carlos López Contreras
A la luz de las dos planillas sometidas a votación el día martes 29 de agosto en el Congreso Nacional para la elección del Fiscal General y del Fiscal General Adjunto, debería ser muy sencilla la negociación de buena fe con el fin de lograr un acuerdo sobre una planilla aceptable para todas las partes.
El partido Libre presentó una planilla integrada por los abogados Johel Antonio Zelaya y Marcio Cabañas Cadillo, obteniendo 43 votos: los partidos PSH, Liberal y Nacional presentaron la planilla integrada por los abogados Marcio Cabañas Cadillo y Jenny Gabriela Almendares, obteniendo 70 votos.
Salta a la vista que el abogado Marcio Cabañas Cadillo goza de la aceptación de los diputados del Congreso Nacional, pues figura en las dos planillas, obteniendo un total de 113 votos en las dos votaciones, y solo se necesitan 86 para la elección del Fiscal General.
En atención a que el abogado Marcio Cabañas obtuvo más votos que su contrincante Johel Antonio Zelaya, la lógica de la negociación aconsejaría que el abogado Cabañas fuera el candidato a Fiscal General por consenso y que el Partido Libre propusiera en una planilla conjunta al Fiscal General Adjunto, lográndose así una planilla que fuera aprobada por unanimidad.
Este escenario respondería a las máximas expectativas nacionales y se puede lograr sin necesidad de llamar a movilizaciones y el montaje de una campaña de medios las cuales, sin asomo de dudas, son financiadas con los impuestos que paga el pueblo hondureño.
Todavía estamos a tiempo de solventar este tema importante y entrarle de lleno a las preocupaciones fundamentales del pueblo que conciernen a la unidad, su conciliación e integración en el marco de la paz y del derecho. Vale decir, un movimiento UCI para sacar a Honduras adelante, con buena fe y la participación de todos.
Dios salve a Honduras.