EL ULTRAJE AL HIMNO NACIONAL ABRIRÁ UN NUEVO FRENTE DE OPOSICIÓN

Carla Lara es una cantante hondureña que hace incursiones en el campo de la composición musical en el ámbito popular. Recientemente, ha aparecido en las redes sociales, una versión de su autoría, interpretando nuestro Himno Nacional, la que ha despertado rechazo unánime e indignación. Y no podía ser de otra manera.

Resulta que, en un acto realizado en Casa Presidencial, el día treinta y uno de agosto recién pasado, con ocasión del “Día de los Detenidos Desaparecidos”, Carla Lara interpretó “su versión” de la música compuesta por el autor de la misma, el maestro CARLOS HARTLING, que la desfigura completamente, convirtiéndola en una triste cantilena, que la despoja de su ritmo original MARCIAL Y ENÉRGICO.

Tremenda equivocación que se traduce en un ultraje a uno de nuestros símbolos nacionales más queridos. Resulta también preocupante, que esta aberrada versión goce del respaldo oficial.

El Himno Nacional, establecido por Decreto Legislativo Número 42 de 13 de noviembre de 1915, dice claramente que nuestro Himno Nacional es “el de la letra de don Augusto C. Coello y la música de don Carlos Hartling”. Hemos venido luchando a lo largo de varias décadas, porque se haga una correcta interpretación de nuestro Himno Nacional, especialmente en el tema de su ritmo, que, recurrentemente, se canta o ejecuta de forma instrumental, sin darle el “tempo “original.

En esta columna periodística, hemos señalado y criticado fuertemente, una y otra vez, las versiones que lo adulteran. La de Carla Lara constituye un abuso y es constitutiva de delito. No solamente se lleva de encuentro el decreto legislativo a que hemos hecho referencia. El Código Penal vigente, establece en su artículo 538, lo siguiente: “ULTRAJE A LOS SÍMBOLOS NACIONALES. Quien con publicidad ultraje alguno de los símbolos nacionales, debe ser castigado con la pena de prisión de seis (6) meses a un (1) año”.

La Fiscalía para la Protección de las Etnias y el Patrimonio Cultural, debe proceder de oficio, para darle cumplimiento al artículo antes trascripto, determinando quiénes son los autores materiales e intelectuales del delito de ultraje a nuestro Himno Nacional, así como sus cómplices y deducirles las responsabilidades del caso.

La Secretaría de Educación, por su parte, debe salir al paso, impidiendo que dicho ultraje se siga cometiendo. Es su obligación, tomar las medidas necesarias, para que esta anómala versión no se siga propagando y se convierta en una práctica “normal” en nuestros centros escolares de todos los niveles. No hacerlo daría lugar a que se organice un Nuevo Frente de Oposición, al que yo llamaría FRENTE PARA LA DEFENSA DE NUESTROS SÍMBOLOS NACIONALES, que ya se está perfilando de manera espontánea. La ciudadanía, no permitirá que se siga consumando este ultraje. ¡Ah!, por último, pero no menos importante, al cantar nuestro Himno debemos colocar la mano derecha sobre nuestro corazón, no levantar el puño izquierdo, como hicieron varios altos funcionarios presentes en el acto en que se cometió el delito de marras.

Tegucigalpa, M.D.C., 2 de septiembre de 2023