Carlos Ayes Cerna
1. Bibí Ordóñez Argüelles era hija de Alfredo Ordóñez, hijo del general Salomón Ordóñez, y su madre era hija del terrateniente olanchano Polín Argüelles, hombre de carácter irascible.
Se decía que por disputas de tierras, después de una acalorada discusión, Polín decidió acabar con la vida de su yerno, para lo cual desenvainó su machete.
Alfredo, en defensa propia desenfundo su pistola y dio muerte a su suegro, padre de su esposa.
2. Bibí Ordóñez fue la esposa de don José Manuel Zelaya Garay, padre de José Manuel Zelaya Ordóñez y abuelo de José Manuel Zelaya Rosales. El matrimonio Zelaya-Ordóñez formaba una pareja que gozaba de gran estimación en todo el departamento, fijaron su residencia en la hacienda “Los Horcones” del valle de Lepaguare, estancia marcada por la fatalidad.
La hacienda es irrigada por una quebrada que pasa a corta distancia de la residencia, en la que doña Bibí solía bañarse acompañada de una de sus hijas.
Una tarde, después de haber transcurrido más de 2 horas, sin que doña Bibí regresara, se ordenó a una de las empleadas de la hacienda ir en su búsqueda.
La sorpresa fue mayúscula ante la dantesca escena que presenciaron sus ojos: los cuerpos de doña Bibí y de su hija, yacían sin vida, bañadas en su propia sangre, a orillas del riachuelo; asesinadas ambas con arma blanca.
3. Carlos Ordóñez, hermano de Alfredo Ordóñez, contrajo matrimonio con Josefina Cerna Bustillo, hermana de mi abuelo Félix Cerna Bustillo.
Después de un año de casados llegó la ansiada hora del nacimiento de su primer hijo.
Mientras las matronas atendían las labores de parto, el orgulloso padre, acompañado de algunos amigos, celebraba el feliz acontecimiento, como es la llegada de su primogénito.
Un emisario se presentó al lugar de celebración llevando la infausta noticia de que durante el parto la madre había perdido la vida y el fruto de su vientre, nació muerto.
Carlos, aturdido por la terrible noticia tomó la decisión de quitarse la vida, asestándose un disparo en la sien.
Sin embargo, superada la perturbación de los acontecimientos, luego de unos minutos, pudieron enterarse que la hija había sobrevivido.
La niña huérfana fue bautizada con el nombre de Josefina, como su madre, y criada por su tía Mercedes Cerna, habiendo fallecido a la corta edad de 18 años.