Óscar Lanza Rosales
El Congreso Nacional (CN) todavía no elige el Fiscal y Fiscal Adjunto, porque el partido de gobierno y los partidos de oposición se han parado en treinta en defender sus candidatos propuestos, sin dar señales de cambio, y han repetido una y otra vez la elección, con los mismos resultados. Libre defiende su nómina: Johel Antonio Zelaya Alvarado y Marcio Cabañas Cadillo, y la oposición a Marcio Cabañas Cadillo y Jenny Almendares.
He escuchado a los de Libre decir que, en el pasado, cuando existía el bipartidismo, el partido perdedor se conformaba con el Fiscal Adjunto y siempre permitía que el Fiscal le correspondiera al partido ganador, y que eso se debería repetir en la actualidad, que Libre ganó de manera amplia el Poder Ejecutivo. ¡Un argumento ridículo! Porque antes, con el bipartidismo, en que era más pronunciado el presidencialismo, el partido ganador ganaba en todo, presidente, diputados y alcaldes, siendo lógico que si iban a una elección de Fiscal y de los magistrados a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), el que ponía las condiciones era el partido mayoritario. Recuerden la fórmula mágica para los magistrados de la CSJ, eran 8 para el ganador y 7 para el perdedor. ¡Ahí no había discusión!
En noviembre de 2021, Libre, con la Alianza, alcanzó la presidencia con el 51%, pero a nivel de diputados solo logró el 39% y en alcaldías el 17%. No les ha caído el veinte, que la presidencia la ganaron con el apoyo de los liberales, independientes y simpatizantes de Nasralla; y tampoco ahora, que estamos en la época del multipartidismo, y que por los pesos y contrapesos de la democracia -para evitar los excesos de concentración de poder del partido gobernante- la directiva del CN debería estar en manos de la oposición que tiene el 61% de los diputados. ¡Están manejando ese CN que ya no les pertenece!
Este impase que tenemos en el CN, sin lugar a dudas, se debe a la clase política que rige actualmente los destinos del país. Una clase política improvisada y analfabeta en el arte de hacer política -la verdadera y no la politiquería-, y en el caso particular del CN, de sus diputados, jefes de bancada y principalmente del presidente de ese poder del Estado, que ignora el papel que deben desempeñar, para cumplir con efectividad su función. Todos los analistas coincidimos, que el presidente de un Congreso de diputados multipartidario y altamente polarizado debe ser un líder imparcial -contrario a Luis Redondo, que se ha parcializado con Libre- hábil en la negociación y construcción de consensos, con una comprensión profunda de la Constitución, las leyes y las normas parlamentarias, y con una gran capacidad de comunicación. Su objetivo principal debería ser facilitar el funcionamiento efectivo del Congreso y promover el bienestar y los intereses de la nación.
La prolongación de esta crisis no solo ha afectado la reputación de la clase política, sino que también ha generado preocupación en diversos sectores de la sociedad hondureña. Líderes empresariales, como Eduardo Facussé y Mateo Yibrin, han instado a los políticos a dialogar y encontrar soluciones, considerando el bien común del país y la importancia de la estabilidad para la inversión.
En iguales términos se ha expresado, Alice Shackelford, representante de ONU en Honduras. Y Rebeca Ráquel, presidenta de la CSJ, pide agilizar la elección del Fiscal por la paz de Honduras. Según ella, no podemos seguir en este tipo de conflictos, ya que eso limita que la inversión venga a nuestro país.
El rector de la UNAH, Francisco Herrera -al izar la bandera en conmemoración de los 202 años de independencia patria- hizo un llamado a los diputados, a dejar de lado sus intereses personales y trabajar en pro de la paz y la tranquilidad de Honduras, que piensen en el bienestar de Honduras, abordando los problemas del país con patriotismo, dejando de lado los credos, razas y creencias políticas.
He escuchado a varios hondureños, que los políticos del CN, de nuevo han montado otro circo, para que al final, ponerse de acuerdo en nombrar a alguien que les garantice a todos por igual, arroparse con la impunidad.
Con estos impases improductivos, los diputados deben darse cuenta, que deben trabajar juntos y reconciliarse para atender los asuntos importantes del país, como el caso de la elección del Fiscal y el Fiscal Adjunto. ¡Eso hagan y dejen de perder el tiempo!