Es impostergable la integración regional centroamericana y del área del Caribe-República Dominicana-Belice-Cuba

Abogado Edgardo Cáceres Castellanos

Dentro de pocos días -3 de octubre- celebraremos el día del nacimiento en tierra hondureña, del paladín de la Unión de las Repúblicas Istmeñas, General Francisco Morazán Quezada, quien presidió en Guatemala, la República Federal de Centroamérica (1830-1838); en Nicaragua, incursionó en defensa de la República Federal; dictó su célebre Manifiesto de David en Panamá; murió en Costa Rica y sus restos reposan en El Salvador, acontecimiento que nos obliga a reflexionar, que su idea unitaria, no debemos permitir que se nos extinga, en esta época, en que la globalización económica y sus variables nos exige integrar sistemas económicos con proyecciones sociales, que nos permitan superar la pobreza, el desempleo y la desigualdad existentes en nuestros pueblos.

Lamentablemente los centroamericanos no hemos logrado establecer un bloque regional estructurado y consolidado, que nos permita la apertura de su economía y el fortalecimiento de sus mercados, sino que los entes responsables del mismo, como el SICA, el SIECA y el BCIE solamente realizan iniciativas unilaterales, al igual que los gobiernos, con tratados bilaterales, todos fuera de una planificación regional, los cuales en su mayoría son desconocidos y que, si bien, no afectan los intereses de los estados, perjudican a grandes sectores de la población.

Por lo señalado anteriormente, somos de la idea, que se hace impostergable consolidar una integración regional centroamericana con el área del Caribe, conformada por los países de República Dominicana-Belice, que son miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), y Cuba, que es socio del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), haciendo un debido uso de los instrumentos internacionales del trabajo y comercio. La zona geográfica de América Central y el Caribe, es de gran importancia por conectar el norte y el sur de América, en la cual no solo transitan bienes, sino personas; es una región estratégica, que se debe fortalecer económica y laboralmente, de manera planificada y en un ámbito de cooperación.

Esperamos que los organismos y autoridades competentes, respondan a la visión morazanista, logrando el surgimiento de un bloque regional centroamericano y del Caribe, en el que la existencia de diversos sistemas políticos y sociales, no debe ser obstáculo, para fortalecer el crecimiento económico-social de la región, que nos haga protagonistas de un desarrollo sostenible y referente en Latinoamérica.

Solo integrándonos podremos desarrollarnos.

Exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia