Batallón expedicionario Xatruch I y II

José Israel Navarro Carrasco

Esta misión fue asignada a las FFAA por orden del señor presidente licenciado Ricardo Maduro, por medio de una orden presidencial, para desplazarse a Irak, dando inicio su desplazamiento tras un extenso entrenamiento, tomando posesión del territorio asignado en Irak el 10 de agosto 2003, siendo su comandante el coronel C. Andino Cobos, bajo el comando central de los Estados Unidos y enmarcados en la división polaca y directamente bajo la brigada española “Plus Ultra”, siendo su responsabilidad, la parte noroccidental de la ciudad de Anayab, se establecieron en un predio que le denominaron Base Bex-I-Tegucigalpa, la otra parte suroccidental estaba asignada el batallón Atlacat de El Salvador, finalizó la primera misión el 14 de febrero del 2004, regresando al país y ahí mismo inició la segunda, su comandante fue el coronel y abogado W. Calderón Canales, pero se interrumpió el 21 de mayo del 2004, dando por cancelado su misión e inmediatamente inicio su regreso, más que todo por presiones políticas.

La estadía de ambos batallones fue de constante peligro, ya que muchas veces fueron atacados constantemente por morteros y en ocasiones fuego de fusilería, teniendo misiones de resguardar la ciudad en la parte asignada y patrullaje acompañando a los convoyes en los desplazamientos, se tuvieron bajas administrativas y uno de ellos se evacuó por su estado de salud (heridas) a Alemania posterior a los Estados Unidos.
La misión se denominó “Irak Freedon” compuesto por 370 efectivos (batallón Ligero) con su comandante, subcomandante, Plana Mayor, Cuerpo de Fusileros y la compañía de apoyo, los Estados Unidos eran los encargados de toda logística, desde su inicio en Tegucigalpa hasta Irak y su regreso.

La razón del envío fue más que todo por presiones de USA y es que este gobierno no aprobaba el TPS para los hondureños y sí para los salvadoreños quienes inmediatamente envió su contingente Atlacat y su misión duró creo que unos tres años, ellos tuvieron uno o dos muertes por ataques de los Fedayines, remanente armado del ejército de Sadam Husein y las milicias armadas de los Chiitas dirigidas por Mokda Al Sadar, nunca dejaron en paz al contingente hondureño, manteniéndose en alerta las 24 horas y durmiendo casi solo 5 horas, era raro que durmieran a gusto, siendo despertado el grupo en descanso por las explosiones y ataque al campamento y correr a las trincheras en apoyo a sus compañeros, Honduras al aprobar el envío de contingente inmediatamente USA aprobó el TPS y los hondureños viviendo en USA respiraron, “pero pasaron muchos meses sin su aprobación y presionando al señor presidente. Su regreso fue por presiones de la oposición aquí ya que consideraban muy peligroso la estadía del contingente en Irak y se agravó la presión del pueblo hacia su gobernante con la muerte de un salvadoreño, hecho que repercutió mucho en nuestro país, teniendo el temor de que hubiera una baja hondureña y más por los constantes ataques a la base Tegucigalpa.

Mi llamado de atención a las FFAA es que se aproxima el tres de octubre y en diciembre el día del Ejército, fecha apropiada para honrar estos veteranos combatientes, enviados a apoyar a un pueblo a obtener su democracia, me atrevo a decir que no les dieron la medalla del expedicionario ni del combatiente, todo el contingente fue expuesto a fuego y metralla y quizás problemas psicológicos ya que un miembro regresó y cometido un crimen punible, otro venía supuestamente señalado por problemas disciplinarios (desconozco qué acción se efectuó), ambos contingentes demostraron valentía, disciplina y coraje.

Lo mismo deberían premiar al contingente del Sahara, que tiene más de 30 años de asignar personal en ese lugar y el contingente de Haití, ambos grupos cumplen a cabalidad su misión asignada, lugares que son un polvorín y que solo con la temperatura del sol y sin necesidad de chispa, podría desencadenarse una revuelta bélica, lo mismo aquellos que combatimos en la guerra fría, apoyando a nuestros hermanos luchadores por la democracia, combatiendo en Rosalin Bank, la frontera y en el Golfo de Fonseca en apoyo a nuestros pescadores y miembros de las FFAA, por eso los aéreos retirados cuando vimos a los F-5 volar el 15 de septiembre nos causó emoción y nos dio esperanza de recuperar aquella fuerza aérea que volábamos T-27, A-37, F-86 y Super Míster, recordándonos que también fuimos soldados, tal como dijo mi coronel F. Zepeda “Si vis Pacem “(si quieres vivir en paz, prepárate para la guerra), también los miembros del Ejército, Marina y la PNH merecen ser premiados.
Los pueblos tienen sus FFAA, para cumplir la misión asignada, no hacerlo es traición, señora Presidente de oficio ordene revisión de las misiones asignadas y deles el respectivo reconocimiento, al señor JEMC de orden al C-1 la premiación respectiva si merita el caso y castigue al que cometió la indisciplina. Si es así.
Todos los contingentes fueron comandados y son comandados por honorables oficiales y tropa en activo y ahora retirados, viviendo solo del recuerdo de la misión asignada.

Coronel de Aviación ®
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