Teresita Morillo
Retazos de mi Vida
Pienso que nunca dejaría de platicarles de la amistad, porque para mí es un pilar fundamental. Desde muy pequeña saboreo ese néctar y aún lo sigo saboreando. Soy muy apasionada, es por eso que inundo mis nostalgias con todo lo que me da el corazón. Para mí la amistad a través de los años, en vez de extinguirse, se multiplica y se llena de mucho colorido.
Qué emoción la que siento cuando voy camino a reunirme con las amigas, es indescriptible esa emoción, ese palpitar de nuestro corazón, esa dicha enorme cuando nuestros abrazos se funden y se hacen uno solo. Esas pláticas, esos recuerdos, esos bailes, esos paseos, esas reuniones, esa camaradería que nos hace unirnos y amalgamarnos en un solo pensar. Disfrutamos de muchos recuerdos lindos y que, al contarlos, bajamos sutilmente a nuestra bella y única niñez.
Por esa razón menciono, que esta amistad es un regalo de Dios. Pienso, siento y entiendo, que estás citas cada cuanto, nos han hecho madurar, nos han hecho personas más sensibles y hasta quizás más humanas.
Siempre sin duda, sin vernos por años, estuvimos unidas por un hilo conductor. Por lo tanto, jamás nos olvidamos, jamás dejamos de querernos, jamás permitimos que el tiempo nos robara esta preciosa amistad.
Luchemos como guerreras, para no contaminar esta preciosa y verdadera amistad. Se les quiere con el alma.