Por: Ángela Marieta Sosa*
Presidente de Honduras, Xiomara Castro dice en Twitter “La solución no está en estigmatizar migrantes, sino en la atención y defensa de sus derechos, abriré cuatro nuevos consulados en EEUU y 6 móviles, brindando atención legal gratis a inmigrantes recluidos en frontera, especialmente a los menores que sufren en centros de retención”.
Un mensaje con alto contenido demagógico político que denota falta de conocimiento del tipo de respuesta estructural que el Estado de Honduras debe brindar a los migrantes hondureños en materia de derechos humanos, los cuales debido a la pobreza y falta de oportunidades se ven obligados a salir del país; y después en su largo peregrinar se eleva su vulnerabilidad a causa de, entre otros factores, no contar con acompañamiento y seguimiento a sus condiciones de vida, y mucho menos tener algún representante de autoridad en derechos humanos que abogue por el respeto y garantía de sus derechos fundamentales.
¡El estigma no es el problema! ni la falta de atención y defensa de los derechos de los migrantes en Estados Unidos de América, el problema es la falta de atención, de garantías y defensa de sus derechos ¡aquí en Honduras! , y consecuentemente la solución es atraer y respetar la inversión extranjera directa e impulsar la nacional, para que se generen empleos y la gente no tenga que migrar por la inseguridad humana; abrir más consulados, es una medida demagógica populista que no detendrá el flujo migratorio, que actualmente se ha duplicado por la pérdida masiva de empleo.
Ahora mismo la insatisfacción por el pésimo servicio exterior en los consulados hondureños en Estados Unidos es un grito a voces con sendas denuncias en redes sociales y en las largas filas afuera de los “cusules” consulados; y lejos de resolver a la comunidad migrante, aumentan su exposición al riesgo y la vulnerabilidad, por múltiples razones, entre ellas: 1. la mayoría de los migrantes hondureños no poseen papeles de identificación personal, como pasaporte, identificación nacional y mucho menos certificados de nacimiento; 2. No cuentan con el acompañamiento y seguimiento in situ de representantes del actual gobierno que aboguen por el respeto y protección a sus derechos fundamentales; 3. La ineficiente capacidad de respuesta de los consulados a las necesidades de documentación del migrante hondureño condiciona la falta de garantía a sus derechos, así por ejemplo quienes no poseen documentos personales no pueden tener acceso a sistema de salud y educación en el país de destino.
El discurso vacuo populista, expresa que “el éxodo migratorio es culpa del modelo económico capitalista porque está enfermo”, para comenzar los modelos económicos pueden evaluarse como eficientes o no, pero ¡enfermos!, no, enfermos están los políticos maquiavélicos y corruptos que nos han llevado hasta aquí.
Las actuales autoridades podrían ilustrar y fortalecer su conocimiento a través de la Guía de Respuestas Multisectoriales de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la American University, en la cual formé parte del equipo de preparación, y encontrarán datos que les clarificarán un mapa de causas estructurales regionales migratorio en donde pueden determinar los lugares con mayor incidencia de factores de expulsión, por ejemplo “de acuerdo con el Acnur, existen más de 82.4 millones de personas afectadas por las guerras, la violencia, los conflictos y persecuciones, lo que se ha visto traducido en iniciar un nuevo hogar lejos de sus orígenes. Según el informe de Tendencias Globales del Desplazamiento Forzado, a finales de 2020, en los países de las américas se encontraban 650,932 refugiados, 2,112,469 solicitantes de asilo y 8,571,378 desplazados internos.
https://www.oas.org/es/sadye/publicaciones/Guia_Respuestas_Multisectoriales.pdf
Si verdaderamente se quisiera ayudar al migrante en tránsito, en frontera y en país de destino, se garantizaría en Honduras el acceso a empleo y otros derechos fundamentales, se fortalecería el servicio exterior en Estados Unidos de América, se nombrarían representantes de autoridades en derechos humanos para dar asistencia jurídica, acompañamiento y seguimiento a los casos de los migrantes en fronteras, y podrían articular esfuerzos para dotar de documentos de identificación personal a quienes no los poseen; como también abogar por el respeto y protección a los derechos fundamentales de nuestros hermanos hondureños. Todo lo demás es “puro cuento”.
*Magíster en derechos humanos.