Por Noé Pineda Porttillo
Se cumplen hoy 231 años de nacimiento de uno de los grandes, no solo de Centroamérica, sino de América, se trata del patriota FRANCISCO MORAZAN, nacido en Tegucigalpa un 3 de octubre de 1792.
La vida de Morazán, llena toda una época, la historia de Centroamérica, por eso, el gran tribuno de Centroamérica, Álvaro Contreras, hizo lapidaria la frase: “Suprimid el genio de Morazán y habréis aniquilado el alma de la historia de Centroamérica”.
La figura de Morazán sigue firma e inhiesta en torno a sus grandes hazañas y su visión de gran estadista, en el cual deberán inspirarse nuestros políticos que aspiran a la grandeza de su tierra y su alto ideal integracionista.
A Morazán, no solo hay que verlo como un gran estratega militar, sino en su visión de alto militar y político que trascendió la realidad de los siglos que él vivió. El Ideario de Morazán, tiene vigencia en lo político, económico, social y cultural; por cuánto él, sí pensó en un verdadero proyecto de país y por tanto sabía hacia dónde se dirigía con sus acciones de estadista.
A Morazán no se le glorifica tanto por lo que hizo, sino por su grandioso ideal, que hoy lamentamos por no haberse concretado, como hubiera sido mantener unida a Centroamérica, que a estas alturas, aunque no fuéramos la gran potencia económica, si estuviéramos en capacidad de competición y de negociación de los poderosos de entonces.
Morazán, ante este sentido ejemplo de gran valentía, enfrentándose a los poderosos. Ante Inglaterra, al rechazar la imposición de contratos de corte de madera en la Costa Norte ante las bravuconadas del cónsul Federico Chatfield y ante las amenazas de invasión a Centroamérica por Belize y La Mosquitia. Y que más nos da Morazán con su vida que fue como dice el Testamento un vil asesinato.
Pero dirán y dirán y seguirán diciendo de las malas ideas y acciones de Morazán. Que el Paladín vivirá por los siglos de los siglos.
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