En honor al aniversario de las Fuerzas Armadas de Honduras, se nos concedió la singular oportunidad de pasar un día en las instalaciones de la Fuerza Aérea, sumergiéndonos en la vida y labor de los valientes pilotos que salvaguardan el espacio aéreo de nuestra nación. Desde el momento de nuestra llegada, fuimos recibidos por un amable agente de seguridad, miembro del comité encargado de garantizar la seguridad de todas las personas que se encuentran dentro de la Fuerza Aérea.
Nuestro primer encuentro nos llevó al altar de la Virgen de Loreto, la patrona de los aviadores. Cada 10 de diciembre, se rinde un solemne homenaje en su honor. Este lugar es un símbolo de la fe y devoción que caracteriza a quienes sirven en la Fuerza Aérea.
Continuando por un corredor impresionante, llegamos a la Plaza de Héroes. En el centro de la plaza, se encuentran las fotografías de todas las personas que han perdido la vida en misiones en servicio a Honduras. A la derecha, las imágenes de los comandantes generales, y a la izquierda, las de las promociones u oficiales graduados. La plaza es un testimonio constante del sacrificio y la dedicación de quienes protegen los cielos de nuestra nación.
La siguiente etapa de nuestra jornada nos condujo al Museo del Aire, donde se encuentra la famosa aeronave conocida como el «Corsario». Esta aeronave desempeñó un papel crucial en el conflicto de 1969 y derribó tres aeronaves de su mismo calibre. El valiente capitán Soto Enríquez fue el piloto al mando. Este museo es el más grande de Centroamérica y abre sus puertas al público de lunes a sábado por un valor simbólico de 15 a 20 lempiras. Es un testimonio de la rica historia de la Fuerza Aérea de Honduras.
Dentro de la Fuerza Aérea de Honduras, existen unas 7 u 8 unidades que trabajan en conjunto para garantizar el funcionamiento eficiente de esta institución. Estas unidades desempeñan un papel crucial en las operaciones aéreas, el transporte de elementos de las Fuerzas Armadas para llevar a cabo trabajos en el país, y brindar apoyo en situaciones de emergencia en países vecinos, como Guatemala y Nicaragua.
Nuestra última parada nos llevó a la Base Aérea Coronel Hernán Acosta Mejía, que se encuentra a punto de celebrar su 50º aniversario desde su creación el próximo 16 de enero. Aquí, tuvimos la oportunidad de entrevistar a la Teniente Coronel Dulce María Vásquez, quien es la primera mujer en comandar esta base. Conversamos también con el Teniente de Aviación Ramón Alexander Aguilar, quien nos proporcionó información detallada sobre el proceso de formación para convertirse en piloto de la Fuerza Aérea. Además, el Comandante del 1° de Mantenimiento de Aviones, Canales Ramos, nos ilustró sobre la parte técnica de las aeronaves.
Para culminar esta experiencia inolvidable, los pilotos de la Base Aérea HAM nos invitaron a sobrevolar Tegucigalpa en una de sus aeronaves. Antes de embarcar, nos proporcionaron el equipo necesario para garantizar nuestra seguridad. El proceso incluyó un briefing informativo y una conmovedora oración. Luego, abordamos el avión y experimentamos la majestuosidad de Tegucigalpa desde el cielo. ¿Pudimos identificar algunos de los lugares icónicos de la ciudad? Pronto compartiremos un video que capturará esta extraordinaria experiencia.
Este día en la Fuerza Aérea de Honduras nos permitió apreciar la dedicación y el compromiso de quienes sirven en nuestras Fuerzas Armadas y nos recordó la importancia de honrar a aquellos que han dado sus vidas en servicio a nuestra nación.