Manuel Aguilar Palma
Recordar los tiempos de estudiante es volver a vivir la época más feliz y gloriosa de nuestros años. Será por la edad que se conserva en momento, que todo lo ve excelente, por sus condiciones físicas y mentales y un prolongado, etc., o bien, porque los que egresamos es esos tiempos, gozamos de una seguridad por todos lados, los estudiantes de esa época disfrutamos s de una Honduras y particularmente de una Comayagüela de transitar, jugar “potras” de largas diversiones, de noches de estudio en sus calles, al pie de un poste de la luz, o bien, en los predios del Banco Nacional de Fomento por largas horas, conversaciones sin el mínimo temor por nuestra seguridad, pero particularmente aquella generación que egresamos de las aulas de secundaria en la década de los setenta. También era la capital de tomar agua al pie de guayaba, de la burrita de cincuenta centavos a todas las horas del día y la noche, por supuesto por sus calles y para estudiantes del Instituto Central de la minuta de a cinco centavos como también, del taco por igual valor. Especial mención merece la señora, que nosotros como “Licha” ella vendía minutas bien sabrosas y elaborable frescos de botella de su propia cosecha. Hoy la realidad es otra o como dicen por allí es obvio.
Consciente de hacer recuerdos de aquellos imborrables tiempos que parece ser que nunca volverán, una de las generaciones agrupadas en tercero de comercio están tomando desde este momento la energía necesaria, para la conmemoración.
Así se ubican varios compañeros, que después de causar una jubilación justa, han retornado a sus pueblos de origen y es así como tenemos, que desde la ciudad de Siguatepeque, y Jacaleapa en El Paraíso, Vidal Guevara y Minelio Argeñal, nos hacen importantes aportes con su comunicaciones permanente, las compañeras Silvia Maradiaga, Gloria Flores Naira, Ingrid Rosales, dirigente estudiantil, nos hacen señales desde la periferia, Dagoberto, Almendárez Pavos que no lo hemos visto desde algunos meses ,sin dejar, al famoso Marcial que desde de otro sector de la capital.
Todos estos compañeros se cargan de energía cada día, para celebrar con alegría y mucho más: un aniversario de su graduación, la invitación queda en el aire, para todos aquellos compañeros que se quieran unir o mejor o mejor dicho, acompañarnos.
Periferia de San Miguel de Heredia