Mario Fumero
Contemplando el panorama político nacional e internacional podemos predecir indudablemente que nos enfrentamos a un futuro tenebroso en el presente año 2024. A nivel nacional, el país se debate en una polarización política que prevé grandes crisis políticas que indudablemente repercutirán en lo económico. La infuncionabilidad del Congreso debido a la radicalización de los partidos, prevé grandes convulsiones sociales, lo cual conlleva el aumento de la inseguridad, la inflación y del desempleo.
Por otro lado, al contemplar el panorama mundial vemos una situación que tiende a agudizarse con brotes de guerra, que ponen en peligro la estabilidad mundial. Las grandes potencias se preparan para lo que podría ser una catástrofe bélica o ecológica a nivel mundial.
En América Latina el panorama no es muy halagüeño, pues la tensión entre Venezuela y Guyana se puede complicar en otro brote bélico con el cual Maduro lograría evitar las elecciones y permanecer en el poder. En Argentina el triunfo de la derecha con Javier Milei puede desencadenar o un fortalecimiento de la derecha, o el fracaso de esta, con lo cual se fortalecería la izquierda que actualmente prevalece en muchos países latinoamericano. Que el panorama político de América Latina este año será muy conflictivo.
En los Estados Unidos la lucha de los demócratas y republicanos puede alcanzar su punto más álgido este año ya que todo indica que la persecución hacia Trump le está contribuyendo a un futuro triunfo en las próximas elecciones, lo que ensombrece el panorama mundial.
En Hondura se estará pendiente del juicio del expresidente Juan Orlando Hernández en Nueva York, donde se barajan dos hipótesis, una que puede ser condenado si las pruebas son sólidas, pero también está la posibilidad que el juicio sufra un revés y sea declarado inocente lo que representaría un gran revés político al gobierno actual.
Pero lo terrible del panorama futuro están las consecuencias del cambio climático y la crisis económica mundial, que puede desencadenar una hambruna de dimensiones inimaginables, ya que se debate la teoría entre los grandes poderes económicos del mundo de frenar el crecimiento poblacional y tratar por todos los medios de reducir la población mundial por lo que se prevé que entre en escena un nuevo virus mortal para lo cual la OMS está estableciendo un pacto para enfrentar futuras pandemia.
Frente al fenómeno del cambio climático, ya no se encuentra a quien culpar, y parece que hasta las vacas van a pagar las consecuencias pues según ha trascendido el cofundador de Microsoft, Bill Gates, está impulsando planes para modificar las vacas como parte de un supuesto esfuerzo para “luchar contra el cambio climático” reduciendo las “emisiones de metano” generado por el ganado vacuno, y ciertos poderes económicos están culpando al ganado del daño climático y es que nuestro mundo está enloquecido y cualquier cosa puede ocurrir.
¿Qué podemos hacer para enfrentar estas crisis? A nivel mundial y climático muy poco podemos hacer solo cuidar nuestro ecosistema, pero frente a la posibilidad de una gran hambruna sí podemos tomar ciertas medidas como por ejemplo una mayor austeridad, reduciendo los gastos, y aumentar la producción. Es necesario volvernos a la agricultura porque en Hondura tenemos suficiente terreno y, sobre todo, pedirle a Dios que, en medio de tanta división y contienda, nos dé un poco de lucidez para pensar en el bien común, y no añadirle leña al fuego centro de un panorama sombrío que amenaza a la humanidad.
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