En el año 2000, nos sorprendió gratamente “Pollitos en fuga”, una película británica-estadounidense de animación en stop motion o animación fotograma a fotograma (una técnica de animación que consiste en aparentar el movimiento de objetos estáticos por medio de una serie de imágenes fijas sucesivas), hecha por los estudios Aardman Animations (mismo estudio productor de Wallace y Gromit) y dirigida por Peter Lord y Nick Park.
Ambientada en Yorkshire, Inglaterra en 1950, la película narra las aventuras de un grupo de gallinas lideradas por Ginger, una ave intrépida, valiente y decidida, que auxiliadas por las ratas Nick y Fetcher, y de un torpe gallo volador llamado Rocky intentan escapar una vez más de una granja propiedad de Melisha y Willard Tweedy: una pareja de granjeros gruñones de mediana edad que se mantienen en el negocio de venta y distribución de huevos, y que asesinan y consumen a las gallinas que son ineficientes para su empresa.
Después de 23 años de aquél estreno, llega “Pollitos en Fuga: El origen de los nuggets”, secuela que puede verse en Netflix, dirigida por Sam Fell (“Lo que el agua se llevó”), que nos habla de una familia que enfrenta los problemas de manera unida y que arriesga todo por sus seres amados. Nos referimos a las aventuras de los conocidos Ginger y Rocky, quienes luego de conseguir su ansiada libertad y vivir en una isla apartada del resto del mundo, deberán enfrentar nuevos y viejos peligros junto al resto de las gallinas para rescatar a Molly, la polluela de los protagonistas, que “heredó un lado rebelde y salvaje de su padre, y todas las habilidades sociales y determinación de su madre”.
Y es que Molly, impulsada por la curiosidad infantil y el deseo de saber qué hay más allá de la protección de sus padres, abandona un día la isla, sin medir las consecuencias que su desafiante acción tiene. Y todo, para ir tras los camiones que conducen a las gallinas “hacia la felicidad”. “En esta exploración se encuentra con Frizzle, otra joven polluela que también está en busca de emociones fuertes. Por supuesto, ambas son capturadas por uno de los camiones de las Granjas Fun-Land, que prometen gallinas “felices”, y que en realidad se trata de una granja de producción de nuggets operada por el científico Dr. Fry y Mrs. Tweedy, la misma dueña de la granja de la que Ginger, Rocky y las demás gallinas habían logrado escapar hace varios años”. Tania M. Moreno. https://latam.ign.com/
“Pollitos en fuga: El origen de los nuggets”, es una cinta divertida, entretenida, para chicos y grandes con toda la nostalgia de su precedente, con un mensaje profundo, ya que aborda el tema de la crueldad animal en la industria alimentaria. Por lo demás, agregar que ambas películas son un testimonio acerca de cómo los obstáculos no son impedimentos para cumplir metas. Y nos hacen reflexionar, en torno a cómo el trabajo en equipo, el esfuerzo y la perseverancia, son elementos centrales que nos permiten “saltar las alambradas y los muros” con que a veces nos encontramos en la vida.