Por: Mario E. Fumero
Entre los muchos planes que tiene el Nuevo Orden Mundial, y con el cuento de evitar el cambio climático, se está ensayando en laboratorios métodos para alterar la agricultura y el ganado a través de la creación en laboratorios de alimentos genéticamente modificados (GM) cuyo ADN es alterado en sus genes para crear alimentos transgénicos de plantas y animales, sin prever las consecuencias que a largo plazo tal modificación pueda tener en la salud humana.
En enero del 2023 se celebró en Australia una reunión de los grupos multimillonarios, encabezados por Bill Gates, donde discutieron que medidas tecnológicas se podrían implementar para frenar el llamado cambio climático. Según afirma Bloomberg, las grandes compañías planean alterar la industria de la agricultura animal, afirmando que estos emiten mucho metano, y para evitarlo están estudiando la creación de un aditivo alimenticio cultivado en laboratorio, para alterar el ganado. Una empresa, con sede en Perth, está desarrollando un suplemento para el ganado elaborado a partir del bromoformo replicado sintéticamente, y el cual es un ingrediente activo que se encuentra en un alga roja. La compañía está centrada en el desarrollo e implementación de una solución al cambio climático afirmando que tales medidas en nuestro mundo deben estar completadas para alcanzar la cero emisiones de metano para 2050.
En esa reunión, y un artículo publicado, Bill Gates sugirió que a las vacas se les podrían dar “algunos otros insumos” que presumiblemente alterarían su estado genético, para evitar que se tiren pedos y eructen, por lo que afirmó; “Veo dos enfoques nuevos y sorprendentes, mejorar la cría de vacas y brindarles otros insumos, con lo cual podemos reducir sus emisiones de metano” Pero la pregunta que yo hago es ¿qué consecuencia puede traer a la salud humana todas estas alteraciones genéticas que rompen el orden biológico natural?
Muchos científicos han afirmado que la modificación genética de algunos productos, como el maíz transgénico, está atrayendo serios problemas de salud, y lógicamente, todo alteración genética tarde o temprano puede traer graves consecuencias, pero para muchos organismos transnacionales, y grupos de poder en la élite mundial, lo más importante es frenar el crecimiento poblacional, y lo que es peor, reducir la población, y para ello no solo se crean virus fabricados en laboratorio, o se planifican guerras, o se enfatiza el aborto liberal y la promoción del matrimonio entre personas del mismo sexo, sino que ahora quieren, a través de la inteligencia artificial aplicada a la agricultura, modificar la genética de la naturaleza para acelerar procesos biológicos que pueden traer graves consecuencias en la población mundial.
En la cumbre de París y durante la tercera edición de “Rendez-vous de Bercy” que estuvo dedicada a las cuestiones medioambientales y del crecimiento económico, Gates dijo que las naciones de todo el mundo no están avanzando lo suficientemente rápido para cumplir los objetivos de “Net Zero” del Foro Económico Mundial (FEM), aspecto incluido en la agenda 2030 y el foro de Davos.
Así que hoy van por las vacas, mañana por los cerdos después por los pollos y tarde o temprano Irán también por nosotros porque lo que quiere la élite mundial es despoblar el planeta para que ellos aumenten su poder y salvar al ecosistema del cual ellos mismos son los causantes de su destrucción, porque hemos explotado tanto los recursos naturales y contaminado tanto los aires con productos fáciles que ahora le queremos pasar la factura a los pobres animales, lo que en realidad revela que el mundo se ha vuelto loco.
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