Matheu, Xiomara y los intereses

Juan Ramón Martínez

José Manuel Matheu, es hombre complejo. Especialmente en política. Impecable y muy educado, como médico. Pero, como político, inhábil; y, con gran inclinación por hacerse de enemigos. La mayoría innecesarios. Tiene problemas que no controla, cuando se coloca en posiciones superiores. Allí, pierde su vocación de servicio; y, se aísla. Pero, en este caso, su denuncia -en interesante documento que ha publicado- es muy útil, para conocer la naturaleza del gobierno de Xiomara Castro, constatar el estilo ejecutivo que maneja; la influencia de la familia, los negocios relacionados con la salud, y el control político de las finanzas públicas. También la compleja intervención que cumplen, los “colectivos de Libre” que, apuntan siempre contra de los administradores de las distintas unidades en que, se divide la Secretaría de Salud.

La destitución de Matheu, confirma que la familia gobernante, -la “dinastía” Zelaya-, no admite extraños, especialmente si, no le son incondicionales. Redondo, ha pasado la prueba. Matheu no. Nunca lo aceptaron como de confianza. Y su olfato político, que les mantiene a flote, lo ha confirmado: Matheu, habla y denuncia después, refiriendo secretos. No se equivocaron. Nunca fue, de su confianza. Quiso, en primer lugar, manejar la Secretaría de Salud, sin tener en cuenta los intereses familiares. Se opuso a la supresión de los fideicomisos en el manejo de la compra de las medicinas, pasando por alto que Carlos Zelaya tiene intereses en el abastecimiento médico de los hospitales y centros sanitarios del país. No entendió que los colectivos de Libre, aunque aparentaban buscar empleo para los suyos, en el fondo lo que querían eran poner fieles a los Zelaya en la administración hospitalaria, para desde allí manejar la operación de compra de medicinas. Por ello, le impusieron administradores que manejan estos negocios; y, además, con la creación de la caja única en Finanzas, lo atraparon porque Rixi Moncada, construyó desde allí, la obligación de ser incondicionales para recibir recursos, porque los que no lo fueran, debían fracasar, para después no tener miedo alguno de sacarlos y cambiarlos por incondicionales.

Matheu, además, pone en evidencia el estilo del gobierno. Xiomara Castro, no ejerce funciones de gobernante. Mantiene, bajo vigilancia todos los intereses familiares. Es el mecanismo, que, desde fuera, ordena el comportamiento y el humor de sus servidores. Posa para las fotografías. No despacha, con sus secretarios de Estado como otros gobernantes. Desconfiada, teme a los independientes; y, más a hombres como Matheu, de pocas habilidades políticas para el disimulo y la zalamería cortesana. Confirmando que en su gobierno “Mel” Zelaya actúa como primer ministro. Carlos Flores manejó esquema similar, confiando en Gustavo Alfaro, un político con habilidades técnicas, que fue el responsable de manejar la operación ejecutiva del gobierno. Pero en la sombra, sin ruido y causar problemas. En el caso de Manuel Zelaya, las cosas son diferentes: no entiende nada; pero no acepta sus limitaciones, por lo que su estilo es el de la adulación, la intriga, el chisme y la preparación de emboscadas en contra de los críticos; o infieles. Tomando decisiones solitarias al final. En este modelo, Matheu, no encaja. Sin embargo, lo dejaron en el cargo creyendo que cuando lo hostigaban los “colectivos”, un día, temperamental como es, presentaría su renuncia. Sin embargo, Matheu resistió. Mostró fuerza. Pero esta, no estuvo acompañada de habilidad política. No pudo hacer alianzas fuera del gobierno con personas, grupos o partidos. Incluso, se aisló de su bancada partidaria; y no forjó acuerdos para defender sus solitarias posturas independientes.

Matheu, no entendió que más que un problema técnico sanitario, la Secretaría de Salud, es un tesoro para los objetivos económicos de la familia Zelaya. Surtir de medicinas, equipos y alimentos, es una “mina”. Por ello, deja surtidos los hospitales. Aunque los tuvo cerca, no supo el interés suyo en el negocio; y que, para manejarlo, necesitan incondicionales; o, parientes. El nombramiento de su sucesora, el entusiasmo del recibimiento suyo, envía un mensaje a todos, sobre la naturaleza del régimen refundacional. La búsqueda de préstamos, construcción de hospitales, compra de equipo en China, médicos cubanos, es parte de la operación económica, que asegura el futuro de la dinastía familiar. Aunque Matheu, lo quiera disimular, insinúa tímidamente que hay corruptelas; pero que no pudo denunciar antes que lo corrieran de la “familia”. Por ello, sale “endeudado” con Honduras.