ESPECIAL DÍA DE LA MADRE
Mañana se celebra el Día de la Madre, ese ser sublime que ha inspirado e inspira los más bellos sentimientos. Ya sea maternidad subrogada, natural o por adopción, dar vida genera las más lindas emociones.
Sin embargo la decisión de hacerse cargo de una vida, que llega por la vía de la adopción, se considera uno de los más grandes actos de amor, ya que el nuevo integrante, se abrirá al mundo emocional de su nueva familia y recibirá abrazos, caricias, tiempo, educación, todo por un acto selectivo de amor para siempre.
Es por ello que entrevistamos a la conocida abogada Silvia Orellana, madre de tres hijos y que decidió expander su familia a través de ese bello y genuino acto de amor: la adopción.
La abogada Silvia Orellana Mercado, se dedicó por mucho tiempo al registro marcario y comercial de productos medicos y veterinarios. Trabajó con varios laboratorios hondureños, chilenos y salvadoreños.
Actualmente está jubilada y es de nuevo estudiante, cursando la carrera de Diseño de Interiores en la Universidad “Jose Cecilio del Valle”.
Su esposo es Ramiro Lozano Landa, son padres de tres hijos: Gloria Natalia, Andrea Patricia y Juan Sebastian. Franca, abierta y feliz, así responde a nuestras preguntas acerca de su experiencia al haber extendido su amor maternal hacia Sebastian, del que quedó prendada para siempre, desde que lo conoció.
Usted tiene una particular historia con su hijo Sebastian, que en su momento calificó como amor a primera vista, partiendo de este hecho ¿que significa para usted la maternidad?
Pienso y siento que la maternidad es la entrega mas hermosa, por estar desbordada de amor y solidaridad, ser madre es sentirse comprometida con esa vida pequeña que medra a nuestra sombra, que implica renuncia a muchas aspiraciones que se pueden tener en el plano personal.
Pero que cuando ellas y ellos crecen y su vida la colman con sus anhelos, una como madre se siente enormemente satisfecha y feliz, por los logros de ellas y ellos.
Cuéntenos acerca de Sebastian
Cuando él llego a mi vida, yo ya estaba consolidada en el plano profesional, mis hijas ya vivían fuera de Honduras y él llegó a darnos todo lo mejor de un bebe: ternura, risas y sorpresas todos los días.
El sigue siendo nuestro compañero, aun siendo universitario y en edad de ser muy gregario y social, es muy hogareño, muy de su casa. Mi amor por él fue inmediato, me quede prendada desde que lo conocí.
Sus hijas son destacadas profesionales que viven en el extranjero, háblenos un poco de ellas.
Mis hijas siguen viviendo en el extranjero, en Italia y los Estados Unidos. Han hecho su vida personal, profesional y social en sociedades avanzadas, donde el reto de ser madre es muy demandante, por eso cada una solo ha tenido un hijo.
El mayor Nicola Andrea Petri Lozano y el menor Ramiro Luis Lozano Sedlmayer. Ellos nos han dado la experiencia alucinante de ser abuelos, reviviendo en ellos a nuestras hijas y a Sebastian, cuando eran chiquitines. Nicola ya tiene 17 años, es deportista y muy sociable, muy amigo de sus amigos. Ramirito apenas tiene 3 años y muy seguido lo vemos, disfrutamos de sus gracias y su inteligencia, ser abuela me hace muy feliz
¿Que retos ha enfrentado como madre?
He enfrentado los retos normales de cualquier madre que son muchos, que esa misma fuerza maternal, por ser avasalladora logra vencer cualquier valladar. El júbilo-angustia que implica ser madre es permanente, por eso nunca, nunca, nos jubilamos aunque estemos ya muy mayores, lo que siempre es permanente es el júbilo de tenerlos.
¿Que desea expresar a las madres hondureñas?
Deseo felicitar a todas las madres de Honduras que enfrentar retos enormes con sus hijos cuyo cuidado y custodia solo pertenece a ellas.
La enorme mayoría de madres es soltera y no tiene ayuda de los padres ni de las instituciones de la niñez y familia para lograr que sus hijas e hijos jueguen, coman , estudien y sean dueños de un oficio o profesión con lo que encararán la vida en Honduras.