Mi amada Honduras

Mi Honduras sangra de sus entrañas,
y pareciera que las hienas quisieran devorarla a pedazos,
le roban su alma en cada jirón con sus dentelladas fieras,
le arrebatan su calma,
su inocencia y
sus tardes quietas,
sus hijos e hijas huyen….la paz no está aquí!…Esta allende sus ríos y océanos…en remotas tierras!

La sangre de la violencia se esparció sobre su bendito suelo,
y de sus heridas, quienes la amaban, no podían curarlas siquiera,
la ambición fue la causa primera,
el odio y la maldad brillaban por doquiera.

De mi infancia recuerdo aun el verdor de sus praderas,
el ulular del viento entre el bosque de pinos,
que simulan el torrente de un río en un lugar cualquiera.
Las quebradas frenéticas con sus aguas morenas,
el caminar por sus calles sin temor alguno….Oh mi amada Honduras!..
regresa por favor a inundarnos de esa nostálgica y bienhechora ternura!

Marco Tulio Medina
Tegucigalpa, M.D.C.