Por: Óscar Lanza Rosales
El 25 de mayo es una fecha especial en Honduras, donde rendimos homenaje al incansable trabajo de los periodistas y medios de comunicación que día a día contribuyen a construir una sociedad informada y democrática. Reconocemos la importancia vital de la libertad de expresión y de prensa, pilares fundamentales de nuestra democracia, así como el derecho de cada ciudadano a recibir información veraz y objetiva.
Además de reconocer los logros y avances del periodismo, también es una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta en la actualidad, como la desinformación, la polarización, y las amenazas a la seguridad de los periodistas, en un mundo convulsionado, viviendo la era de las redes sociales y las tecnologías de punta.
Sin embargo, en los últimos años el periodismo se ha vuelto más arriesgado en el planeta. Y no sólo en los frentes de guerra como Gaza y Ucrania, o por las maras en Haití o el crimen organizado en América Latina, sino que la libertad de prensa enfrenta crecientes amenazas por parte de las autoridades políticas en todo el mundo, según la nueva edición de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF) de 2024, donde el indicador político ha experimentado el mayor descenso, con una caída de 7,6 puntos, observado un preocupante deterioro del apoyo y respeto a la autonomía de los medios, por el aumento de las presiones de los Estados y otros actores políticos. Y hay una manifiesta falta de voluntad política para aplicar los principios de protección a los periodistas.
Miremos los principales datos de este informe. Reporta 57 asesinados, 49 desaparecidos, 65 secuestrados y 533 encarcelados, siendo China la mayor cárcel de periodistas del mundo, cuyo gobierno ejerce un control estricto sobre los canales de información, aplicando censura sobre los contenidos -aún en Internet- y limita la difusión de informaciones consideradas contrarias a la línea del partido comunista.
Sin duda la libertad de prensa está extremadamente limitada y amenazada en casi todo el planeta. Según la RSF, de los 180 países evaluados, la libertad de prensa solo goza de buena salud en 8 (4%) países, regular en 37(21%), en problemas 50 (28%), difícil 49 (27%) y muy grave 36 (incluido Honduras) (20%). Además, en todas las regiones del mundo, las elecciones que están por venir hacen prever fuertes presiones sobre los periodistas.
En el caso de las Américas, existe la imposibilidad de los periodistas de cubrir historias relacionadas con el crimen organizado, la corrupción o el medio ambiente, por miedo a represalias. La proporción de países en situación “bastante buena” cae drásticamente, pasando de cerca del 36%, en 2023, al 21%, en 2024. Una de las mayores potencias económicas del mundo, Estados Unidos, pierde diez puestos. En casi todos los países de América del Sur, la situación de la libertad de prensa es ahora “problemática”, y se ha deteriorado por la llegada al poder de depredadores de la libertad de prensa, como Javier Milei en Argentina, y por la incapacidad de los gobiernos para frenar la violencia contra los periodistas. México sigue siendo el país sin guerra más peligroso para los reporteros: 37 periodistas han sido asesinados desde 2019.
En Centroamérica, la actitud hostil del presidente Nayib Bukele hacia el periodismo de investigación explica el importante declive que registra El Salvador (en la posición 133 de 180) desde 2019. En Nicaragua, al igual que Cuba y Venezuela, el periodismo está sometido a una censura basada en decisiones arbitrarias, que pueden tomar la forma de detenciones, suspensiones de la difusión o trabas administrativas. Y en Guatemala, la criminalización de los periodistas y el encarcelamiento de José Rubén Zamora atestiguan las graves amenazas que ha afrontado el periodismo en los últimos años. Frente a estas amenazas, los prestigiados periódicos independientes, El Confidencial de Nicaragua, y El Faro de El Salvador, ya trasladaron su publicación y su personal a Costa Rica.
En Honduras, lamento la salida involuntaria de La Tribuna, aparentemente por presiones gubernamentales, del colega Juan Ramón Martínez, el decano de los columnistas de este diario, y reclutado por su fundador, el respetado periodista Oscar Flores Midence.
Amigos periodistas y comunicadores de nuestro país, a pesar de los riesgos: ¡Felicidades! que disfruten su día, ejerciendo un periodismo ético, responsable y de calidad, y vigilantes para que en nuestra patria prevalezca la democracia y buenos gobiernos, bajo la consigna que nuestro compromiso es con el pueblo, por los sacrificados gobernados, que todavía no ven la luz del desarrollo.