Se conocieron en sus años mozos, disfrutaron la alegría de la primera juventud, y se reencontraron ya convertidos en exitosos profesionales.
El paso de la vida los consolidó como entrañables amigos, por eso los exalumnos del Instituto Alfonso Guillén Zelaya promoción “Enrique Aguilar Paz”, se reunieron para revivir hermosos recuerdos, de esa inolvidable temporada de cuadernos, calcetas y lápices.
Cinco décadas han pasado desde que compartieron aulas escolares, en aquel lejano año – 1974– en que firmaron un diploma que los acreditó como profesionales.
Los jovencitos del ayer, compartieron el 25 de mayo, en el Restaurante Rojo de Tegucigalpa, la fiesta en la que volvieron a reunirse para compartir una exquisita cena, baile, música, evento en el que la nostalgia no tuvo protagonismo ante la alegría de continuar tejiendo juntos memorias.