¡Orden en la UNAH!

Nery Alexis Gaitán

El joven y dinámico rector, Odir Fernández, ha iniciado un proceso para establecer un orden adecuado en el funcionamiento de la Máxima Casa de Estudios, que, desde hace años, viene arrastrando una serie de situaciones anómales que deben corregirse de inmediato.

Vemos, por primera vez en mucho tiempo, que un rector se ha acercado a los distintos sectores de la comunidad universitaria, con el propósito de conocer de primera mano las necesidades que tienen. Es así como ha visitado las diferentes oficinas administrativas, los centros regionales y, sobre todo, ha interactuado con los estudiantes, quienes le han manifestado sus inquietudes. Es así como nos hemos dado cuenta que su política de puertas abiertas es una excelente iniciativa donde ha conocido la situación real de todos los sectores universitarios.

En el proceso de modernización de la UNAH, contemplado en su plan de trabajo, se están actualizando planes de estudio de diferentes carreras que, al día de hoy, se encuentran desfasados tomando en cuenta las necesidades del mundo laboral moderno. Asimismo, se están abriendo nuevas carreras y estudios de postgrado.

De esta manera se le está dando prioridad a lo académico, que es la razón de ser de la universidad. Ya que los estudiantes le han planteado que se debe mejorar la infraestructura académica; es decir, potenciar y equipar laboratorios, adquirir más mobiliario, equipo multimedia, entre otros aspectos. Aunque es una labor titánica si se toma en cuenta que el Gobierno sólo le está dando a la UNAH el 1.8% del presupuesto general. Urge que se le cumpla con el 6% que le corresponde, para que la institución pueda cumplir a cabalidad la importantísima misión de formar los profesionales, que son la esperanza del desarrollo de la patria.

Ha llamado la atención pública que, en los últimos días, como desde que inició el nuevo período, el rector Fernández ha estado visitando las aulas para verificar in situ el cumplimiento laboral por parte de los docentes. Eso nos ha parecido excelente, ya que, triste es decirlo, aunque la mayoría de los catedráticos son responsables y cumplen a cabalidad sus funciones, hay otros que, aparte de no cumplir con sus labores como debe ser, son unos déspotas con los estudiantes.

Mencionaré el caso de un docente de filosofía que el primer día que llegó a clases, al entrar al aula, dijo: “No quiero que ningún pend… me vaya a decir que Dios me bendiga” y el trato dado a los estudiantes es propio de un jayán. Hay otros que aplazan a los estudiantes que no les caen bien, sobre todo si son mujeres; están los faltistas, esos que casi nunca llegan a dar clases; los que casi no enseñan nada por haraganes, etc.

Razones por las cuales el rector está sumamente comprometido con el bienestar estudiantil, y de momento ya ha iniciado, con apego a la ley laboral, el despido de ciertos docentes que deliberadamente no han cumplido con sus funciones asignadas. Aunque esta situación de supervisión, sobre todo por la oficina de Personal, en ningún debe tomarse como hostigamiento laboral.

Lo que sucede es que cada vez que se desea implantar un orden, en este caso teniendo como finalidad el bienestar de la comunidad estudiantil, siempre hay voces altisonantes que no están de acuerdo, quizás justificando su poco o ningún compromiso con la institución.

Creemos que el compromiso asumido por el rector Odir Fernández, de modernizar la UNAH, es un gran reto, tomando en cuenta las exigencias del mundo moderno y que el egresado universitario debe responder a los nuevos requerimientos laborales.

¡La UNAH es del pueblo y se le debe dar el 6% del presupuesto general, eso hará que el rector Fernández pueda cumplir a cabalidad su plan de trabajo!