Por: Elvia Elizabeth Gómez García*
Son las 7:00 a.m., y está sonando la campana de entrada a clases, impaciente al no encontrar donde estacionar, decide hacerlo frente a un portón en uso, con un rótulo visible que indica “no estacionar”, pero piensa que solo serán 5 minutos, que solo debe correr al portón para que sus hijos ingresen a las instalaciones y saldrá corriendo por su automóvil.
¿Ha considerado en algún momento que en el transcurso de esos cinco minutos o más, el dueño de la casa debe salir rumbo a su trabajo, que hay una emergencia médica con alguien de la familia y debe salir lo más rápido posible? Seguramente no ha imaginado ninguno de esos escenarios.
Es un día de celebración en la escuela/colegio y muchos padres han pedido permiso en sus trabajos para llegar un poco tarde y poder estar con sus hijos en esos momentos. Pero muchos otros no tienen esa preocupación, pueden quedarse toda la mañana sin problema porque no deben marcar tarjeta, son dueños de sus emprendimientos o negocios, o pueden delegar a alguien más. Ven un espacio disponible pero no consideran que dejan “cuche” o sin espacio a alguien, asumen que todos tienen el mismo tiempo y las mismas facilidades para asistir a estos eventos y que no deben salir.
Un padre o una madre desesperada solicita ayuda por el grupo de WhatsApp de la escuela, para que pidan a quien es el dueño del carro que obstaculiza su salida que lo mueva porque debe irse rápidamente a su trabajo.
Si aquellos que han tenido el privilegio de la educación no son capaces de respetar las leyes de tránsito y de convivencia ciudadana, ¿cómo podemos esperar un cambio en la sociedad? En las ciudades todos manejan ofuscados, entre más grande el carro más empoderado y simplemente obligan a los demás a darles la pasada porque si los golpean “el que pega atrás paga” aunque sea por su imprudencia. En mis andares por la ciudad, me he topado con más camioneros y taxistas amables y que ceden el paso, que con aquellos que andan en carros de lujo y se sienten dueños de la calle.
Lamentablemente, en nuestro país como todas las leyes, las de tránsito son papel mojado, todo se resuelve con un billete en medio de la revisión del carro para evitar que se levante la esquela y lo dejen ir sin problemas. La corrupción ha carcomido nuestra sociedad, solo pensar cuánto dinero se podría generar por concepto de faltas a la ley de tránsito, se podría contar con el equipo necesario, con infraestructura adecuada e inclusive podría utilizarse para inversión en educación y salud.
Lo que empeora la situación, es la ligereza con la cual se entregan las licencias de tránsito, aunque se diga que ahora el examen de conducir es más estricto y no cualquiera lo aprueba, pero es un secreto a voces que todo se resuelve si se cuenta con el dinero para ello.
El panorama se ha agravado con la proliferación de las motocicletas y sus temerarios pilotos, ahora en los estacionamientos de muchas empresas, como las maquilas y las tabacaleras, en lugar de observar bicicletas lo que vemos son motocicletas estacionadas, que han vuelto aún más sedentarias a sus dueños y, por ende, tienen una incidencia importante en los niveles de salud debido a la falta de ejercicio físico.
A lo anterior se suma la cantidad de accidentes viales provocados por los motociclistas, si antes las salas de ortopedia eran reducidas y no se necesitaba tanto personal, en la actualidad es una de las que tiene mayor demanda en los hospitales públicos, y los costos de tratamiento de un paciente que ingresa por fracturas producto de accidentes viales son elevados.
Los semáforos, los pasos de cebra, los rótulos de límites de velocidad son solamente ornamentos en un país en el cual nada de ello se respeta, vemos anuncios en las carreteras donde se insta a los conductores a manejar con precaución, uno de los más populares es “si maneja no tome”, pero los números son fríos y las estadísticas de accidentes viales solo van en aumento.
Reflexionemos y consideremos que “la educación vial no sólo salva vidas, también moldea conductores responsables”.
*Profesora universitaria.