Bosques generan ambiente saludable y valiosos recursos hídricos

Por: José Rolando Sarmiento Rosales

Los hondureños desde el tercer grado en la materia de Ciencias Naturales aprendimos que nuestro país contiene en su territorio un 70 por ciento de bosques de pino y hoja ancha, una de las riquezas explotables racionalmente para la producción de maderas para construcción y muebles, que han venido sufriendo una sobre explotación incontrolada por compatriotas y extranjeros, identificados como madereros y los leñateros, que pese a la existencia de organismos estatales obligados a su cuidado, conservación y control de las explotaciones, no han logrado por ejemplo que se cumpla con requisito establecido de sembrar dos árboles por cada uno que se corte, más los estudios que realizan los Dasónomos, para localizar las zonas donde se puede realizar la explotación racional, que permita la regeneración de las plantaciones naturales y hasta la calidad de las maderas de las extracciones de la industria en el país, sea para el consumo nacional y las valiosas exportaciones, hablamos del pino y maderas preciosas como nuestra mundialmente famosa caoba , el cedro, sanjuán, y demás especies de hoja ancha de los otrora frondosos y abundantes bosques en Honduras.

Por su importancia para la vida en nuestro país, por ser generadores y reabastecedores de las fuentes de agua, indispensables para el consumo humano, la irrigación para la producción agrícola, pecuaria y agroindustrial, la generación hidroeléctrica más económica y menos contaminante, así como para los emprendimientos turísticos y centros acuáticos de distracción y deportivos, hoy destacamos dos acontecimientos internacionales anuales referentes a los bosques, por parte de la Organización de Naciones Unidas, el 21 de marzo Día Internacional de los Bosques y el 26 de junio Día Internacional de los Bosques Tropicales, a estos últimos es a los que se ubican en el territorio de Honduras. El tema para 2024 del Día Internacional de los Bosques es “Bosques e innovación: nuevas soluciones para un mundo mejor». La innovación y la tecnología han revolucionado el sistema de control y monitoreo forestal, permitiendo a los países realizar un seguimiento de sus bosques e informar sobre su estado con mayor eficacia. Según la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se han logrado reducir las emisiones forestales de dióxido de carbono por un total de 13.700 millones de toneladas, además de otros progresos, mediante sistemas innovadores y transparentes de seguimiento forestal.

En el mundo la lucha contra la deforestación requiere nuevos avances tecnológicos. Con 10 millones de hectáreas que se pierden anualmente debido a la desaparición de bosques y aproximadamente 70 millones de hectáreas arrasadas por los incendios, estas innovaciones tecnológicas son imprescindibles para los sistemas de alerta temprana y la producción sostenible de materias primas. Asimismo, es necesario un empoderamiento de los pueblos indígenas, que son los guardianes de gran parte de los bosques aún intactos en el mundo, mediante la cartografía de las tierras y acceso a una financiación climática, lo que contribuirá a preservar su función crucial en la conservación de la biodiversidad y la fijación de carbono. La restauración de los ecosistemas, incluidos los esfuerzos de reforestación, puede también contribuir significativamente a mitigar el cambio climático y mejorar la seguridad alimentaria al tiempo que se promueven los productos madereros sostenibles. Debemos conocer los numerosos vínculos que existen entre los bosques y la salud del ser humano. Antecedentes: En 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques, siendo 2013 el primer año en celebrarse oficialmente.

El 26 de junio de cada año se celebra el Día Internacional de los Bosques Tropicales, proclamada en el año 1999 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Mundial de Conservación (WWF) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Los bosques tropicales son ecosistemas fundamentales para la vida en el planeta, los cuales contribuyen en la absorción del dióxido de carbono de la atmósfera, de manera que adquieren una gran importancia para la conservación del medio ambiente. Estas zonas boscosas de gran extensión en el caso de Honduras han sido generadas por sucesión natural. Los bosques tropicales son aquellos bosques situados en la zona intertropical. En Honduras existen bosques que asociamos con esas imágenes de lugares repletos de mucha naturaleza y una gran biodiversidad en cuanto a especies emblemáticas como ser el Jaguar, que es uno de los felinos más grandes de América. También bosques en los que la humedad y la precipitación tienden a ser mucho mayor al que se encuentra en otros tipos de bosques. Asimismo, en nuestro hermoso territorio de Honduras, también existen bosques secos o bosques de residuos, puesto que se caracterizan por su poca humedad, dado que en estos no llueve tanto. Debe ser misión de cada hondureño cuidar los bosques, vigilar y protegerlos de la mano criminal de los incendiarios, pero también de la explotación clandestina.