Día Mundial del Cáncer de Próstata y su presencia en Honduras

Por: José Rolando Sarmiento Rosales

Existen varias razones por las que nos referimos al Día Mundial del Cáncer de Próstata, que corresponde al 11 de junio, la primera porque mi padre, Adán Sarmiento, fue operado de la próstata en el Hospital de La Lima Nueva, mi abuelo materno Jesús Rosales, sufrió obstrucción de la orina y su médico general de cabecera en El Progreso, le instaló una sonda con su bolsa para que pudiera evacuar la orina, con los antibióticos y desinflamantes que normalizaron dicha vital función que vacía la vejiga, y, en lo personal, porque padezco desde hace varios años de “prostatitis benigna”, porque acudí a tiempo al Urólogo, que en Honduras existen y son muy competentes, tanto en los tratamientos de mantenimiento como en la ejecución de cirugías cuando el caso lo amerita, con el palpamiento rectal y el examen de sangre conocido como PSA, que detecta el grado de inflamación para el que existen medicamentos que ayudan al caso, y a medida que subía la numeración aplicada, me practicó el procedimiento de biopsia, en quirófano del Hospital Militar, cuya muestra analizada en Laboratorio Clínico acreditado, afortunadamente reveló estar libre de células malignas y por tanto no existir amenaza de cáncer de próstata.

El cáncer de próstata es el tipo de tumor maligno más frecuente en hombres, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Afecta principalmente a la glándula que se encuentra debajo de la vejiga, cuya función principal es el producir líquido seminal, pero puede extenderse a otras áreas del cuerpo. En el año 2022 se detectaron alrededor de 1.4 millones de casos a nivel mundial. De acuerdo a datos del Instituto Nacional del Cáncer, en la Argentina, la mayor incidencia de patologías oncológicas en varones “estuvo dada por el cáncer de próstata, con una ocurrencia de más de 11.686 casos anuales, que representaron el 18,7% de todos los tumores malignos en este grupo, con una tasa estandarizada por edad de 42 casos por cada 100.000 varones”. Asimismo, se advierte que es el tercer tumor más mortal, solo superado por el de pulmón (18,1%) y el colorrectal (13,2%), siendo que cada año se cobra la vida de más de 3500 argentinos, cifra que se traduce en un 12,0%. Los controles son esenciales para lograr detectar la enfermedad en sus primeros estadios y tener más posibilidades de frenar su desarrollo.

Cada 11 de junio, se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Próstata para concientizar e informar a la población sobre los riesgos que conlleva la enfermedad, su sintomatología, la importancia de su detección temprana a través de controles y su alta incidencia en los hombres mayores de 50 años, ya que la mortalidad está relacionada con la edad de la persona. El problema principal de la patología es que es asintomática hasta que avanza y aumenta en severidad, por ende, suele pasar desapercibido. Desde la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC) resaltan que los hombres suelen asistir a controles rutinarios en menor medida que las mujeres, lo cual representa un severo riesgo. Debido a eso, hacen hincapié en que los individuos que superen los 50 años deben realizarse controles anuales. Al mantener un seguimiento adecuado, según la edad y los factores de riesgo, que se base en el examen rectal digital (ERD) y el dosage en sangre del antígeno prostático específico (PSA), se puede lograr detectar la enfermedad de manera temprana, lo que mejora significativamente las posibilidades de supervivencia.

Los síntomas comienzan a aparecer una vez que el cáncer progresó, y pueden incluir molestias en la región pélvica y sangrado al orinar. Los antecedentes familiares también son de gran importancia, ya que la carga genética puede representar un aumento en las probabilidades de padecer la enfermedad, por lo que los hombres con parientes cercanos que tuvieron cáncer deben comenzar a realizarse los controles a partir de los 40 años de edad. Luego de detectarlo, se pueden comenzar los tratamientos que tienen como fin el evitar el desarrollo del cáncer. “El tratamiento consiste en la extracción de la próstata y las vesículas seminales que puede realizarse por vía abierta, laparoscópica o robótica. La radioterapia puede ser convencional o hipofraccionada y además puede realizarse terapia focal con braquiterapia que consiste en implante de semillas radioactivas”, explicó el Dr. Norberto Bernardo, jefe de la División Urología del Hospital de Clínicas de la UBA, en Argentina de acuerdo a información de INFOBAE. Y agregó: “Cuando el tumor es de bajo nivel de agresividad, puede vigilarse anualmente.

El cáncer de próstata puede afectar a cualquier hombre, independientemente de su edad o antecedentes familiares “. Existen ciertos factores de riesgo relacionados con el estilo de vida que podrían causar que una persona sea más propensa a desarrollar cáncer de próstata, como por ejemplo un exceso en el consumo de grasas saturadas, obesidad y sedentarismo. Doy fe de la capacidad profesional de los médicos urólogos en nuestro país, sea en hospitales públicos o privados, del Seguro Social, tanto en la capital como en San Pedro Sula, y otras ciudades del territorio nacional, a quienes acudir en tiempo oportuno, porque como reza el dicho popular “es mejor prevenir que lamentar”.

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