Marcio Enrique Sierra Mejia
En el chat de mis compañeros salesianos de la generación del 69, que por más de diez años tenemos activo, acostumbramos a colocar mensajes o video grabaciones bonitos y sorprendentes, humorosos y curiosos, ejemplares y aleccionadores. Pues hace pocos días uno de nuestros compañeros, nos envió una video grabación, sobre lo que hacen en la comunidad de San Pedro de Copán, para cuidar su alcaldía aplicando una política ambiental. Considerado a nivel planetario “como el único pueblo de Honduras donde todos reciclan su basura y cuidan el medio ambiente”. Al terminar de verlo sentí que Dios nos ha hecho un milagro en esta pequeña ciudad del departamento de Copán que merece visitarla y honrarla, porque nos ha demostrado que sí podemos salir del atraso cuando hay voluntad ciudadana y un sentido de superación comunitaria para lograrlo. Es considerado el pueblo mas limpio de Honduras”. Contrario a lo que ocurre en otras latitudes vecinales de nuestro país, tales como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Choluteca, Danlí y otras más, en las que abunda la basura en sus calles y que dan un aspecto repugnante, por el contrario, en San Pedro de Copán, sus vecinos han alcanzado un nivel de cultura ambiental extraordinario.
En dicho municipio, existe una cultura ambiental que es ejemplar. Le han dado un sentido productivo al procesamiento de la basura y la convierten en materia prima que aprovechan para sacarle ventajas comerciales, lo que en otras comunidades abunda, pero se han acomodado a vivir entre ella, con indiferencia ignorante. Los vecinos de San Pedro de Copán, limpian su ciudad, la basura la colocan en basureros unos para recuperar basura orgánica o residuos de origen natural que puede echarse a perder, tales como: cáscaras de fruta o verduras, restos de comida, cascarones de huevo, pan, tortillas, filtros para café, bolsitas de té, heces de animales, lácteos sin recipiente, huesos, semillas, flores, pasto y hojarasca. Y la basura inorgánica que no viene de organismos vivos, sino que provienen de procesos de transformación que el ser humano crea, tales como: botellas de vidrio, plásticos, PVC, latas, pilas, basura sanitaria. En la ciudadanía de San Pedro de Copán, viven en una convivencia ciudadana con seguridad económica porque decidieron cambiar socialmente, al desarrollar una cultura ambiental que les permite, aprovechar su inteligencia humana para mejorar las condiciones de reproducción económica y social.
El ejemplo que nos da San Pedro de Copán demuestra un milagro hecho realidad, porque dicha alcaldía, ha logrado que sus ciudadanos asuman con voluntad, sabiduría e inteligencia, una relación social apropiada para emprender el desarrollo humano a través de relaciones de convivencia que les hacen realizar, con conciencia ciudadana actividades que les dan frutos positivos, siguiendo por convicción una política de cambio ambiental que le provee crecimiento económico.
Felicito al alcalde de San Pedro de Copán por el liderazgo y conocimiento en desarrollo ambiental que demuestra y, a todos los ciudadanos de esta alcaldía, por la decidida convicción de salir del atraso por sus propias fuerzas y por las decisiones tomadas para aprovechar y ejecutar la política ambiental que están desarrollando. Vale la pena visitar San Pedro de Copán y tomar lecciones sobre procesos de cambio ambiental.