Por: Óscar Lanza Rosales
Del 27 al 29 de junio se llevará a cabo el XXVII Encuentro Anual del Foro de Sao Paulo en nuestra capital, específicamente en el Hotel Honduras Maya. Este evento no solo abordará su propia agenda, sino que también coincidirá con la conmemoración del XV aniversario del golpe de Estado contra el expresidente hondureño José Manuel Zelaya. Según el vicecanciller hondureño Gerardo Torres, representantes de partidos de izquierda y progresistas de 27 países de América Latina se reunirán para «analizar la realidad regional». El programa incluirá un taller de la Universidad Internacional de las Comunicaciones, un foro sobre integración latinoamericana y cooperación entre Estados, así como reuniones centradas en jóvenes y mujeres. Además, el 28 de junio, los participantes asistirán a eventos conmemorativos del golpe de Estado que depuso a José Manuel Zelaya en 2009.
El Foro de Sao Paulo tuvo sus orígenes en julio de 1990 en Sao Paulo, Brasil, por iniciativa de Fidel Castro e Inácio Lula Da Silva del Partido de los Trabajadores de Brasil. Este Foro fue concebido como un espacio para que partidos, movimientos y organizaciones de izquierda reflexionaran sobre los cambios globales posteriores a la caída del Muro de Berlín, que marcó el fin de la Guerra Fría y el inicio de una nueva era de libertad y democracia en Europa del Este. Desde su creación, el Foro ha buscado alternativas para la izquierda en América Latina y el Caribe, explorando más allá de las respuestas tradicionales.
En su primer encuentro, el Foro congregó a 48 partidos y organizaciones que emitieron la histórica Declaración de Sao Paulo, destacando principios fundamentales como la unidad de acción en la lucha antiimperialista y popular, el fortalecimiento de propuestas económicas, políticas, sociales y culturales de acción conjunta, y el compromiso con sociedades justas y socialistas enraizadas en la historia de los pueblos; lo mismo que la reafirmación del pensamiento de la izquierda con la verdad, la justicia, la democracia y la libertad, llamando a la unidad de acción para construir una América Latina libre, justa y soberana. Y finalmente, proponer un nuevo concepto de integración continental basado en la soberanía, autodeterminación, identidad cultural y solidaridad internacionalista, para enfrentar los desafíos comunes.
A lo largo de los años y en encuentros anuales celebrados en diversos países miembros, el Foro ha refinado sus objetivos, estrategias y principios, como aconteció con el encuentro de Nicaragua en 2017, en que se establecieron nuevos valores y principios como instrumentos políticos de cambio, enfocados en:
- Igualdad, equidad y justicia social.
- Democracia y lucha por la libertad, profundizando en su carácter popular, directo, participativo y comunitario.
- Unidad de nuestras fuerzas y organizaciones, y relación indisoluble con nuestros pueblos.
- Rechazo a expresiones de fascismo, racismo, xenofobia, machismo, misoginia y homofobia, así como cualquier forma de discriminación.
- Solidaridad con personas y naciones, y promoción del derecho a la paz.
- Derecho de cada país a elegir democráticamente su sistema político y social.
- Ética, honradez y transparencia en la administración pública, y lucha constante contra la corrupción.
- Integración regional soberana como objetivo estratégico.
En mi próximo artículo analizaré en profundidad estos objetivos, principios y estrategias del Foro, en relación con Honduras, un país que aspira a vivir en democracia y libertad. Para concluir, es importante mencionar dos puntos:
Primero, sobre la financiación del evento, que incluye alimentación, hospedaje, transporte y logística, según lo que he leído, corre a cargo del país anfitrión, en este caso Libre. El gobierno de doña Xiomara también realizará sus contribuciones para atender los actos especiales vinculados con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC).
Segundo, el Foro, que comenzó con 48 organizaciones en 1990, actualmente cuenta con 123 partidos miembros de 27 países que participan en el encuentro anual, además de un grupo de trabajo de 16 países que se reúnen periódicamente. Entre los partidos miembros, 18 son comunistas de 16 países diferentes, uno por país excepto en Perú y Ecuador, donde hay 2. Esto demuestra que el Foro ha hecho un gran avance en sus propósitos, sintiéndose su presencia no solo en la región, sino que también en el mundo, por lo que no es una organización fantasma que no nos debe de asustar a los que profesamos una fe democrática, como alguien ha dicho por ahí. Tiene sus objetivos bien claros, si tomamos en cuenta los numerosos partidos comunistas y de la izquierda radical, involucrados. ¡Así que estemos atentos en sus estrategias y acciones!