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Las calles de diferentes sectores de la capital se han convertido en una “microempresa” para algunos acomodadores que se dan a la tarea de cobrarles a los conductores por cuidarles los vehículos en estacionamientos que han improvisado en plenas vías públicas.

Se cobran desde diez lempiras por hora y según la “voluntad” que el motorista tenga de remunerar el servicio, pero en caso que no pague, al regresar encontrará su automotor dañado y sin funcionamiento.

Esa situación fue constatada por LA TRIBUNA, frente al Instituto de la Propiedad (IP), en la colonia Humuya, en Tegucigalpa, cuando un hombre recibió dinero de parte de uno de los usuarios que llegan a realizar trámites y luego contaba el dinero recaudado.

Cuando se le preguntó si tenía el permiso de cobrar por servicio de parqueo, dijo con tono molesto que uno de sus buenos amigos que es funcionario, le autorizó estar allí.

Mientras, en el otro extremo de las vías, un grupo de jóvenes prácticamente obligaba a los motoristas a pagarles por aparcar su automóvil. Vecinos dijeron que algunas veces si no les dan dinero a cambio, han visto como les dañan las piezas a los vehículos.

Este rotativo hizo un recorrido por diferentes sectores de la capital, como en la residencial Centroamérica Este, La Cañada, Lomas del Dorado y en el centro de la capital, donde algunos hombres robustos y de “armas tomar”, se han apoderado de las vías para convertirles en un completo aparcadero prepago de carros y motos, pese a que la ley sanciona ese acto de invasión, según las autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC).

“ES PROHIBIDO”

El gerente de Movilidad Urbana, Aníbal Ehrler, explicó que “es totalmente prohibido el cobro de estacionamientos en la vía pública. La señalización es clara, hay tipos de estacionamientos en la ciudad, primero el de las líneas amarillas donde es restringido aparcarse, el segundo es el de color azul y allí se puede, pero nadie debe cobrar y el de color verde que es exclusivamente para el residente, o sea que es totalmente ilegal lo que hacen los cobradores de estacionamientos en las calles cuando piden dinero por cuidar el carro”.

Así, detalló que se han denunciado en varias ocasiones los “cobradores” por parqueos improvisados ante las autoridades policiales, pero es un flagelo incontrolable. “Es una actividad que no está regulada y no debe realizarse. Frente a la Alcaldía no hay uno, hay cuatro cobradores que hemos hecho lo posible por correrlos y ellos regresan, no podemos evitar que estén parados allí”, señaló.

El vicealcalde capitalino, Juan Carlos García, dijo que pese a que se ha incentivado a las personas con la autorización del pago de un lempira por solicitar un permiso de funcionamiento de un parqueo en un predio, no se ha controlado la invasión.

“En el caso de las colonias serán los patronatos y los vecinos que verán el tipo de parqueo que hay. En las calles hemos alternado rutas con señalizaciones como línea amarilla que es una zona para no aparcarse, estamos trabajando en más señalizaciones verticales y horizontales también”, explicó.

Las autoridades de la Dirección Nacional de Tránsito (DNT), informaron que el parque vehicular en la capital se encuentra desmedido y que la situación proyecta a empeorarse con el registro de 60 nuevos vehículos que a diario compran los ciudadanos en las agencias automotrices. (AD)