Fuertes lluvias caídas en Río de Janeiro acaban con la vida de 54 personas

Río de Janeiro.- La resaca de la fiesta de año nuevo en Brasil estuvo marcada por al menos 54 personas muertas que han dejado los corrimientos de tierras provocados por las fuertes lluvias caídas en el último día y medio sobre el estado de Río de Janeiro.

Al menos 54 personas fallecieron en el estado de Río de Janeiro a causa de las incesantes lluvias, informó la Defensa Civil.
Al menos 54 personas fallecieron en el estado de Río de Janeiro a causa de las incesantes lluvias, informó la Defensa Civil.

Lo peor se produjo en Ilha Grande, una pequeña isla de pescadores situada a unos 150 kilómetros de Río de Janeiro y orientada al turismo ecológico en los últimos años, donde fuentes oficiales han confirmado una cifra provisional de 25 muertos al arrasar un alud de lodo un pequeño hotel.

El secretario estatal de Salud y Defensa Civil, Sergio Cortés, confirmó la cifra de fallecidos por el alud que sobre las 04:30 hora local derrumbó la Posada Sankai, en la zona norte de la isla, donde el acceso sólo es posible por mar.

«Las búsquedas continuarán incesantes no van a parar. Estamos trayendo generadores de energía y maquinaria desde Río», anunció Cortés en entrevista con la televisión Globo.

El vicegobernador del estado de Río de Janeiro, Luiz Fernando de Souza Prezao, también visitó la zona, tras lo que compareció ante la prensa y calificó la situación de «muy triste».

Prezao, quien señaló que recibió una llamada del propio presidente Luiz Inacio Lula da Silva, destacó, sin embargo, que la instalación hotelera no fue totalmente destruida, por lo que conserva esperanzas de encontrar huéspedes con vida.

Además, afirmó que la zona afectada por el corrimiento no era considerada de riesgo ya que «la vegetación de la región es nativa y no hay señales de deforestación».

«Las piedras y las ramas son muy grandes por lo que es un cuadro difícil», dijo Prezao, al tiempo que apuntaba que están a la espera de poder hacer llegar a la isla maquinaria pesada e incluso generadores de luz para poder trabajar durante la noche.

Los canales de televisión mostraron imágenes aéreas del lugar, una pequeña playa rodeada de frondosas colinas donde se puede apreciar como una auténtica cicatriz el río de barro que, además de con el pequeño hotel, acabó con al menos otras tres casas.

El subsecretario estatal de Defensa Civil, Pedro Machado, confirmó a los medios que diez de los cadáveres fueron hallados bajo los escombros y el barro, y cinco en el mar.

En el lugar, junto a vecinos voluntarios, trabajan alrededor de un centenar de personas entre miembros de los bomberos, la Marina de Brasil y la Policía Militar del estado, que ha desplazado al lugar helicópteros.  (EFE)