“Don German”, un hombre de la tercera edad, llegó al mercado, como regularmente lo hace, en busca de un remedio para sus problemas estomacales.
Se dirigió directamente a un pequeño puesto, escondido entre las decenas de locales del mercado San Miguel de Tegucigalpa.
En el lugar, una anciana de pelo cano, de voz suave y trato amable lo atendió: “Que va a llevar hoy”, le preguntó al reconocerlo.
“Deme un ramito de manzanilla”, le contestó el hombre, para luego explicar que esa hierba es buenísima para los problemas intestinales.
En el pequeño negocio se encuentra desde sábila para tratamiento del pelo y las quemaduras, hasta llantén, una planta que, según cuentan los naturistas, tiene innumerables propiedades curativas para distintas enfermedades.
Así como “Don German” son decenas de personas las que a diario llegan a ese tipo de negocios en busca de una cura para sus males.
En los diferentes mercados de la capital, existen muchas de esas tiendas en las que se venden remedios naturales y plantas para todo tipo de enfermedades.
A diario los vendedores de hierbas ofrecen a los capitalinos una opción económica y natural para curar sus enfermedades físicas y emocionales.
En los diferentes mercados se escucha el pregón de los llamados yerbateros que ofrecen una medicina alternativa a la farmacéutica.
Enseñan cómo preparar remedios
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Carlos Alvarado, es uno de esos comerciantes, quien, desde hace 15 años, vende una gran diversidad de productos herbáceos.
“Aquí viene bastante gente a comprar plantas como la quina, el caray, la calaguala, el eucalipto, andan buscando estas cosas, porque les sale un poco más cómodo y son bien efectivas, solo que de efecto lento”, aseguró Alvarado.
El vendedor indicó que algunas veces los clientes buscan de la medicina natural, pero no saben cómo prepararlos por lo que el mismo les brinda la receta de la preparación de cada remedio.
“Yo les digo como deben hacerlo, y también vendo el producto en bolsitas”, detalló.
Alvarado indicó que también ofrece diferentes productos que sirven para curar las emociones mediante los aromas.
“Hay gente que ocupa el incienso para que huela bien la casa y otros para limpiar, hay gente que los confunde y es algo normal”, informó.
Guillermina Godoy, conocida en el mercado San Miguel de Tegucigalpa como doña “Mina”, aseguró que las plantas son un gran aliado de los fármacos que en conjunto pueden llevar una rápida recuperación de la salud.
Asimismo, detalló que hay varias personas que se dedican al cultivo y venta de plantas medicinales y aromáticas, algunas de ellas se producen en el extranjero y se distribuyen en los mercados, mientras que otras provienen del interior.
“La mayoría del producto viene de Guatemala, y los montes me los traen de los cerros o de las montañas”, aseguró.
Remedios económicos
Las hierbas y sus derivados como remedios naturales se pueden adquirir a un bajo precio que oscilan entre los 10 a 20 lempiras, dependiendo de la cantidad del producto.
Algunas personas que creen en las propiedades curativas de las plantas recuerdan como sus ancestros las utilizaban y lamentan que las nuevas generaciones hayan olvidado o desconocido sus propiedades.
“Es excelente, uno no debe auto recetarse, siempre hay que buscar a una persona que se dedique a la medicina natural, para estar mejor orientado”, apuntó un capitalino. (EV)