La comuna capitalina que rectora el ingeniero Nasry Asfura (Papi a la orden) de un solo pencazo incrementó la tasa municipal en Lps. 950 ya que en el año del 2017 pagué Lps. 1,560, ahora para sorpresa mía tuve que pagar Lps. 2,510 o sea un incremento descomunal. Por un carrito del año de 1993 o sea 25 años de uso.
De acuerdo a la tabla de depreciación del Impuesto Sobre la Renta ese carro ya no vale nada. En otros países a medida que el vehículo se hace viejo no se paga absolutamente nada.
Si bien es cierto el ingeniero Nasry Asfura ha tratado de resolver la fluidez del tráfico vehicular construyendo puentes aéreos, pasos a desnivel, túneles, ampliación de calles, bulevares, etc. etc., no justifica el aumento del cobro por este servicio.
Es sumamente difícil resolver el tráfico de nuestra capital, ya que lo que en un principio se hizo mal ni haciendo malabares lo puede enmendar; ya que “lo que nace torcido jamás se endereza”.
Bien sabemos que pocos alcaldes han hecho lo que el ingeniero Nasry Asfura ha hecho en tan corto período; pero eso no justifica seguir sangrando al pobre pueblo de la capital. Me parece que este aumento al impuesto en mención se había modificado. Pero qué será de nosotros en el 2020 cuando se modifique el Impuesto Sobre Bienes Inmuebles. Solo Dios nos puede salvar de un aumento desmedido por ese concepto. “Alistémonos”.
Herman Manuel Reichle Vijil
Tegucigalpa, M.D.C.