El niño de 19 meses, considerado el “Niño Milagro”, del barrió El Salitre de El Negrito, Yoro, fue sepultado la madrugada de este jueves en el cementerio de la localidad.
Los padres y familiares del menor que presuntamente “moría y revivía”, tomaron la decisión de darle cristiana sepultura luego que el pequeño cuerpo de su pariente comenzara a mostrar signos de descomposición como derrame de líquidos.
Vecinos del lugar relataron que aunque se aferraban a la idea que el menor regresaría a la vida, como presuntamente ocurrió en cuatro ocasiones anteriores, era notorio el grado de demarcación del cuerpo, por lo que alentaron a sus parientes a enterrarlo.
El padre del menor, Antonio Martínez, informó que en la madrugada el cadáver del niño presentó mal olor y comenzó a hincharse.
«Vimos como se le salieron dos lágrimas de sus ojitos, era como que nos estaba pidiendo que ya lo enterráramos», añadió el progenitor.
“Sus padres estuvieron de acuerdo que teníamos que ir a enterrarlo, porque el niño ya estaba sulfurando algo, ya estaba por reventar, dijo una vecina.
Todo comenzó el sábado 16 de febrero cuando los servicios médicos de un centro asistencial de la localidad, reportaron la muerte del pequeño, sin pensar el giro inesperado que tendría dicho acontecimiento.
Fue sepultado al día siguiente, sin embargo, cuando ya descansaba en su tumba, el presentimiento de una tía obligó a los familiares a desenterrarlo y según versiones de testigos del lugar el menor estaba con vida, algo que los médicos no consideran posible.
Posteriormente, según los relatos vecinos y familiares, el niño murió pero regresó a la vida nuevamente, repitiéndose el mismo fenómeno en cuatro ocasiones más.
El caso del menor ha creado temor y asombro a nivel nacional e internacional.