El presidente del Sindicato de Trabajares de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), Miguel Aguilar, recomendó que la empresa necesita llegar a un costo promedio de compra a los generadores renovables, es decir, les debería bajar el pago por cada kilovatio hora.
“Nuestra propuesta es que se revisen los costos de los eólicos y los solares que están muy elevados y eso causa que la ENEE compre un kilovatio renovable carísimo a ellos y lo venda más barato”, lamentó.
“Si la ley nos manda a una competencia de mercado, nos deja en desigualdad porque estamos vendiendo barato y comprando caro. Otra propuesta es que los mismos empresarios que venden la energía a 19 centavos de dólar, la compren a la ENEE a ese mismo precio para sus otras empresas”, señaló.
Aguilar cuestionó que, “cuál va a ser el aporte de los generadores renovables en este nuevo esquema de pliego tarifario que ha impulsado la nueva Ley General de la Industria Eléctrica encabezada por la CREE”.
Demandó que, “no debe ser siempre aumentos a la tarifa, debe buscarse un mecanismo donde el pueblo hondureño y las organizaciones respaldemos al gobierno con iniciativas firmes en la revisión de estos costos”.
Precisó que los precios de la energía renovable se deben comparar con los del mercado centroamericano, que están por debajo del que está pagando Honduras, además los contratos contemplan una serie exoneraciones fiscales para ellos, porque están dentro de un régimen especial.
Aguilar apuntó que la ENEE está perdiendo por cada kilovatio hora un ocho por ciento, porque no está cobrando el costo real y por eso no le queda más que aceptar el incremento al pliego tarifario para pagar la deuda con los mismos generadores.
“Con este incremento la ENEE tendrá un alivio mediano, no total, ya que dos centavos de dólar más no refleja el costo real del kilovatio hora que están vendiendo los generadores, y el problema es que la empresa ha venido absorbiendo esas pérdidas y por ello mantiene una deuda de 700 millones de dólares”, aseguró.
REACCIONES
‘Es un gran trancazo’
Marco Aguilar (albañil): “Es un gran trancazo que nos están dando como pueblo, esto no debería ser así porque se supone que el gobierno debería trabajar para nosotros, sin embargo lo está haciendo para sí mismo”.
‘No tenemos capacidad’
Julia Ramírez (ama de casa): “No tenemos capacidad para pagar más, deberían de pensar que uno de pobre no ajusta ni para comprar si quiera los frijoles, más nosotros, los de la tercera edad, que no tenemos cómo trabajar”.
‘Agachamos la cabeza’
Karla Jiménez (madre soltera): “Yo me puedo quejar para que no le suban, pero otra gente no lo hace, aquí solo agachamos la cabeza y aunque uno no pueda pagar mejor deja de comer, porque sin energía no podemos vivir”.