El paro de transporte está a la vuelta de la esquina, debido a que para esta semana transportistas organizados han anunciado que se tomarán la decisión ante la inseguridad causada por extorsionadores que han acabado con la vida de conductores que se resisten a pagar el “impuesto de guerra”.
Los transportistas anunciaron que si para el miércoles no reciben una respuesta de parte del gobierno para solucionar los crímenes y cobro de extorsión, el jueves en asamblea definirán las acciones a emprender, entre ellas el paro.
El presidente del Consejo Nacional del Transporte, Marvin Galo, indicó que ya enviaron notas a los diferentes sectores del transporte para que se reúnan el próximo jueves y que en asamblea definan si paralizan el rubro.
“Hay un descontento bastante fuerte, todo apunta a llegar a esas condiciones, pero no es necesario llegar allí –paro–, independientemente de los que se haga hay que sentarnos en una mesa de diálogo”.
Consideró que no hay necesidad de generar un problema mayor, pero que se trata de responsabilidad y respeto “y asumir la responsabilidad que tienen, sino tiene capacidad para hacerlo entonces renuncie y dígale al Presidente para que pongan a otro”.
Por su parte, el titular de la Dirección General de Transporte, Yovanny Dubón, reaccionó molesto ante la amenaza, a la vez que tildó como “lamentable” el paro porque “lo miro como algo más político en contra del gobierno, es una forma de llamar la atención, pero cuando ellos se paran son los que dejan de ganar dinero. Después que no se asusten cuando se autoricen nuevas rutas”.
Las estadísticas reflejan que durante el 2016 han sido ultimados 43 conductores y ayudantes por no pagar el “impuesto de guerra”, que anualmente suma un total de 540 millones de lempiras anuales.
La semana anterior fueron cerradas cuatro empresas interurbanas a raíz del cobro de extorsión en las diferentes terminales, ayer se conoció que Transporte Norteños, una de las que había suspendido labores, reaperturó sus operaciones.