Violencia endémica, locales vetustos… la tristemente famosa prisión de Rikers Island podría pasar pronto a la historia, después de que el alcalde de Nueva York anunciara el viernes su intención de cerrarla definitivamente.
El alcalde demócrata, Bill de Blasio, anunció que se sumaba a la opinión de un panel que preconiza el cierre de este inmenso espacio carcelario en medio del East River, entre los distritos del Bronx y Queens, aunque la clausura llevaría «como mínimo» diez años.
«Nueva York cerrará Rikers Island. Esto llevará varios años, necesitará decisiones difíciles, pero esto se hará», declaró De Blasio durante una conferencia de prensa.
«Durante largo tiempo, me pareció que la idea era noble, pero no veía cómo lograrla, dadas las condiciones a las que estábamos confrontados», explicó. «Se mostró claramente que se necesitaba alargar los plazos si se quiere ser honestos, y que 10 años era la duración mínima para llegar a ese fin».
Rikers Island es una de las cárceles más conocidas de Estados Unidos junto a Sing Sing (también en el estado de Nueva York), San Quentin en California y ADX en Colorado, apodada «la Alcatraz de las Rocosas».
– Tupac y Strauss-Kahn –
Sid Vicious, de los Sex Pistols, y el rapero Tupac Shakur tuvieron que dormir en sus celdas. Al igual que el exdirector del FMI Dominique Strauss-Kahn, quien fue brevemente encarcelado en mayo de 2011 tras haber sido acusado de tentativa de violación por una mucama de hotel. Su abogado llegó a pedir su traslado, destacando la mala reputación del lugar.
«Desde hace demasiado tiempo Rikers Island se destaca como un símbolo de injusticia en nuestra ciudad, como una mancha de nuestro sistema penal», declaró Melissa Mark-Viverito, legisladora hispánica por los distritos de Bronx y Harlem, quien pide el cierre de Rikers Island desde hace años.
«Su violencia endémica, sus abusos socavan la reputación de la ciudad de Nueva York desde hace décadas», agregó.
Al igual que ella, varias personalidades neoyorquinas y especialistas en derecho o criminología pedían el cierre de esta cárcel desde hace años, a raíz de su vetustez y los incidentes casi diarios de violencia contra detenidos y guardianes, en parte debido a la lejanía de las familias de los presos. En septiembre último, seis vigilantes fueron condenados a varios años de prisión por agredir a un detenido.
Por si fuera poco, alrededor del 80% de los detenidos en Rikers Island aguardan su proceso y no tienen condena.
– Criminalidad a la baja –
¿Por qué considera De Blasio, candidato a la reelección en noviembre, que ahora es posible su cierre a largo plazo? Básicamente, dice, porque la criminalidad sigue reduciéndose en Nueva York: el número de asesinatos y tiroteos cayó en 2016 a su nivel más bajo desde comienzos de los años 1990.
Esa reducción ya hizo caer el número de detenidos en la isla: el promedio diario de detenidos pasó de 11.696 en 2013 a 9.756 en 2016, y a 9.362 en este mes de marzo.
Y el alcalde estima que la tendencia continuará, con el objetivo de llegar a 5.000 en los próximos cinco años.
Pero existe un problema: el alcalde demócrata reconoce que, a pesar de la reducción constante del número de presos, la ciudad no podía cerrar Rikers sin antes abrir cárceles «más pequeñas» en barrios menos aislados de Nueva York.
Aunque por el momento los sondeos le dan a De Blasio una gran ventaja para obtener un nuevo mandato de cuatro años, la idea de que se construyan pequeñas prisiones en sus barrios podría contrariar a muchos neoyorquinos. Muchos están ya enojados por los nuevos refugios para los sin techo propuestos por el alcalde. (AFP)